Mis besos se ahogaron en las notas del piano,
yo me ahogué en un abrazo cargado de dudas.
Y es que son preciosas las noches del verano.
Inmejorable final.
Estremecedor.
Si hubiera sonado lo que tú deseabas y yo ansiaba pero temía...
No creo que hubiera podido sujetar cada pedazo de mi cuerpo.