Siempre me ha costado tomar decisiones, pocas cosas he tenido claras a lo largo de mi vida. Y con el tiempo, peor. Cada vez, todo lo que ocurría era más importante que lo anterior y las decisiones iban en consonancia a los hechos, con lo que me resultaba complicado desenvolverme con soltura en numerosos ámbitos de mi vida cotidiana.
En mi infancia, por ejemplo, nunca supe si quería más a mamá o a papá, si era del Madrid o del Barça, si sería de ciencias o de letras, y más y más cosas que convirtieron este problema en una bola enorme que era imposible de parar.
A los 19 años, me dejó una novia que tuve porque no supe responderla jamás cuando me propuso marcharnos a vivir la vida lejos de nuestras familias, lanzarnos a la aventura. Me echaron de un buen trabajo que me consiguió mi padre porque no me atrevía nunca a decidir en los proyectos que se realizaban. He tenido que simplificar constantemente mi vida para que todas las decisiones pasaran por delante mía sin tener que tomar partido. Incluso este hecho de simplificar las cosas no fue decisión mía, sino del psicólogo al que me obligaron a ir mis padres, conscientes de los problemas graves que todo esto me acarreaba.
Pero, todo mejoró cuando conocí a Clara. Me comprendía, me entendía, y lo más importante de todo es que me ayudaba. Tomaba todas las decisiones necesarias: me dijo que nos iríamos a vivir juntos y se encargó de todo, asíque adelante. Un buen día me dijo que estaba embarazada, y que si era niño se llamaría Raúl, como yo, y que si fuera niña sería Adela, como su abuela materna. Yo era completamente feliz.
Me buscó un trabajo en el supermercado donde trabajaba su hermano, y allí estaba. Era un trabajo acorde a mis necesidades y donde me sentía la mar de cómodo: reponedor. Todo me lo daban hecho, cada producto tenía su lugar allí, y no tenía que modificar nada. Clavaba mis funciones día a día, sin equivocarme ni una sola vez.
Hoy, he terminado mi jornada como cualquier otro día. Pero esta vez, algo ha cambiado.
He llegado a casa, donde esperaba encontrar sólo a Clara, ya que la pequeña Adela estaría en la guardería. Y así era, estaba en la guardería. Y Clara también estaba, pero no estaba sola; un hombre que yo no conocía estaba deshaciendo mi cama, revolcándose en mis sábanas y follándose a mi mujer.
Hoy, he tomado mi primera decisión importante en la vida.
Sin interrumpirles, he cogido papel y boli, me he sentado en la cocina y he escrito lo que estás leyendo. Ahora, cuando termine, agarraré un cuchillo que está al lado del jamón, iré a la habitación y mataré a ese cerdo que está encima de mi mujer, y después la daré las gracias a Clara por ayudarme tanto con mi problema, "siempre supe que gracias a ti tomaría mi primera decisión" la diré, y la degollaré también a ella. Después, me arrojaré por el balcón.
Y la decisión está tomada.
Jurl que miedito ...
ResponderEliminarEstudias lo mismo que estudié yo en su día :) en qué instituto haces el módulo? Yo lo hice en el Siglo XXI en Leganés.
Y respecto a las exageraciones de la castidad y la promiscuidad no estoy del todo de acuerdo. Respecto al panorama español estamos probando, estamos aprendiendo a hacer series, estamos rompiendo nuestros esquemas, estamos empezando a atomizar al público haciendo teleseries dedicadas a ellos. Si te fijas antes se hacía la típica serie en la que aparecían desde el niño pequeño hasta el abuelo o la abuela. Ahora estamos experimentando y nos salen series como Física o Química (una burda copia de Skins).
Estamos realizando el típico "ensayo error" a ver que sale xD
Pedazo de rollo te acabo de contar.
Un beso!
PD: las épocas de teleoperadora también las he sufrido xD
Seh, me recuperé bien.
ResponderEliminarMucha rabia, y hoy, un año después; vuelve la rabia.
El chico también está bien.
En fin... qué le vamos a hacer, mucho mameluco suelto.
Me ha gustado tu historia,¿ cómo pasamos de un extremo a otro, verdad?
Mua*
Tio al principio pense que era autobiografico pero entonces has dicho lo del madrid y el barça
ResponderEliminarY yo, ¿Pero no era del atleti?
Luego lo de Clara ¿no era Escar?
Pero ya con lo del embarazo me he dado cuenta (al fin)
Muy buena. Seguimos por aqui leyendote
;)
y si mejor con el cuchillo cortas jamón y te haces un bocata con tomate??
ResponderEliminarpara que no manches, digo
Una buena decisión. Este tipo ha conseguido retomar el rumbo de su vida. Ahora empieza la vida como amargado, yo le recomendaría leer a bukowski.
ResponderEliminarSAludos, por cierto, lo de las pajas mentales- y también las reales-son una de mis mayores aficiones, especialmente en los días bajos.
Nunca se sabe lo que puede pasar pero lo que menos me imaginaba es que en la inauguración de un garito hubiese víctimas potenciales. Además llevo muy mal éso de "disfrazarme" siempre dije que buscaría un trabajo dónde pudiese ir vestida como me diese la gana y he escogido justo lo contrario un curro de fachada. Soy pésima tomado decisiones :P
ResponderEliminarBeso!
gracias.:) yo cuando tenga un ratito libre leerle las cosas q pones por aquí, parecen interesantes... :)
ResponderEliminarun saludo!
solo me sale decir, GUAU
ResponderEliminares una expresión como decir, QUE FUERTE
ResponderEliminarEsto.... ya sabes remata la historia matando al hermano, que seguro que encima de cuñado toca pelotas es tu jefe :D.
ResponderEliminarhay una parte que me intriga, lo de la 1ª novia ¿tiene algo de verdad? jejeje.
Siempre Mostoles, siempre Rayuela :D. desde los 5 años te conozco y no sabia que tuvieses una hija :D, y pense que al niño le llamarias Jaime como yo :D.
Saludos.
jimmy, todo ficción en este relato
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