Relatos por capítulos

martes, 13 de enero de 2009

The Front Page de Billy Wilder

"Me gustaría creer en Dios para agradecérselo. Pero sólo creo en Billy Wilder, así que, gracias Billy Wilder"

Y que razón llevaba Fernando Trueba cuando dijo esto al ser premiado con el Oscar a la mejor película extranjera por Belle Epoque. Es que Billy es Dios en esto del cine, y pocos se le acercan. Sigo poco a poco descubriendo la filmografía de este maestro y viendo The Front Page (Primera Plana), no cabe duda de que ha sido el más grande entre los grandes. No es su mejor película -me rindo a El Apartamento, y a la perla del cine negro para mi: Perdición- pero no cabe duda de que en su visionado se asiste a una clase magistral, a una de esas experiencias que no se tienen casi nunca y que mientras sucede, te ata a la silla y deseas que nunca acabe.

Una comedia ácida, llena de momentos que pasarán a mi particular historia del cine (-Dr. Egelhoffer: Dígame, señorrr Williams: ¿tuvo usted una niñez desgrrraciada? -Earl: Pues no, tuve una niñez perfectamente normal. -Dr. Egelhoffer: Ja, deseaba matar a su padrrre y dormir con su madrrre. -Earl: ¡Si va a empezar a decir guarradas...! -Dr. Egelhoffer
: Muy significativo. Su padre llevaba uniforme, igual que aquel policía, y cuando él desenfundó la pistola, símbolo fálico inequívoco, usted creyó que era su padre y que iba a utilizarla para atacar a su madre. Earl: Está loco...), una crítica furiosa contra los medios de comunicación que tergiversan y devoran las noticias de forma carroñera, una sátira contra la policía corrupta y contra los politicuchos que sólo se preocupan de servir al ciudadano cuando las elecciones se acercan, una crítica también de la pena de muerte y algunos recados para las teorías freudianas, y una serie de personajes a cada cual más peculiar: el psicólogo obsesionado con los traumas sexuales y autor de un libro titulado "Masturbación y conducta antisocial", que quiere operarse a si mismo porque no confía en los médicos amerrricanos, ese condenado a muerte al que le agrada su condena sólo porque en su celda hay mucha corriente, ese policía inútil, ese alcalde vicioso... Y por supuesto, la pareja protagonista, Jack Lemmon y Walter Matthau, un lujo. Los intentos que hace Matthau para que Lemmon no se marche a Filadelfia para casarse, y las ganas de éste por irse y por quedarse a la vez. Quizá la mejor pareja cómica que ha visto el cine.

Cierto es que la historia no es original, y que Howard Hawkes y Lewis Milestone habían adaptado ya esta obra de teatro, en sus versiones respectivas. La de Hawks triunfó bastante y la versión de Wilder se la consideró un remake y pasó sin demasiada gloria, aunque viéndola, y disfrutándola, parece mentira. Una joya más de Wilder -quizá fue su última gran película, es de 1974- para destacar en cualquier colección.

2 comentarios:

  1. Pero no me enfado por la buena noticia, de hecho casi me entra un orgasmo y todo. Me enfado porque si no le hubiese presionado para corregirlo one more time estaría más suspensa que la hostia.

    :)

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  2. Hummm, también haces la colección del periódico?

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