viernes, 24 de abril de 2009

Al fin...

Volver.
Y sentir,
comprobar
que nada es lo que era,
pero,
todo se parece;
sigue igual,
al fin,
y al cabo.
Te paras
a mirar,
te echas a un lado
para no molestar,
y ves
que todo avanza,
que uno menos,
o uno más,
nada cambia,
sigue igual,
al fin,
y al cabo.
Ahí,
sientes el aguijón;
donde antes
sonreías,
sufres ahora
la realidad,
como un perro
que pierde
su hueso,
en la inmensidad
vagando,
sin rumbo,
distraído,
pero nada importa,
siguel igual,
al fin,
y al cabo.

sábado, 4 de abril de 2009

El ocaso de un mito

Aquí estaba comenzando su decadencia, su descenso a los infiernos, pero mirarle.




Increíble, me flipa este vídeo.


jueves, 2 de abril de 2009

A este lado de la pantalla

Es tarde, tan tarde que he conseguido hacerme con el portátil de mi hermano y puedo volver a actualizar, que tengo mono, coño. De los que estáis ahí al otro lado de la pantalla, a ninguno conozco, salvo a Belalugosi, pero siento que debo algo, que me faltan vuestras palabras en mis posts, que me falta leer las vuestras día a día. Que gilipollez, cuando justo hoy dos de abril ya, apenas hace 6 meses que tropecé y abrí este blog, el 2º de mi vida.

Cómo es el ser humano, se engancha a hábitos, que seamos sinceros, son absolutamente inútiles y no significan prácticamente nada, como esta absurdez que son los blogs, y este en particular, con sus 15 o 20 lectores más o menos habituales, que corresponden otra visita, y con los que se tiene más o menos una afinidad mutua. Pero esto es una pantalla, lo que veo ahora es una pantalla y donde deposito mis pensamientos en este mismo instante es una pantalla. También quien lea esto dentro de 10 horas, o 4 días, lo hará en una pantalla, y podrá sentirse de acuerdo o no, e incluso pensar que menuda mierda estoy contando, que a nadie le interesa esto o tal.

Y de eso hablo, de a quién le puede interesar todo esto. No lo entiendo, porque a mi mismo me interesa y no sé muy bien porqué. Pero es ver que Belalugosi, FAG, o Lene han actualizado, y me lanzo a leer sus textos o a admirar sus fotografías, veo que Maloles, Vanity o Solindonga me los he dejado por ahí y rápidamente pincho en el enlace para verlos. Siento pena por Vero o por Silvana, que dejan a un lado el blog -inteligente decisión, por cierto- por causas las que sean, y la verdad, no lo entiendo. Todos tenemos una vida, al margen de las respectivas pantallas tenemos un trabajo, o unos estudios, una familia, unas cosas que hacer, que dejamos para más tarde para actualizar y para leer a nuestros blogueros preferidos.

Y yo me pregunto, ¿por qué? Vale, es obvio que disfruto leyendo esa decena o veintena de blogs que sigo habitualmente, pero, joder, tiene que haber algo más, ¿no? ¿O me estoy rayando?