viernes, 29 de octubre de 2010

Se

¿Y qué es?
Yo qué se.
Tengo 23 años,
no debo saber nada aun.
Pero te siento,
-porque no te veo-
y se me eriza la piel,
me tiembla la mirada,
mis manos surcan tu rostro
suave,
mis ojos recorren los tuyos.
Estás aquí,
duermo solo
y contigo;
tierna,
bella sensación,
una nube dulce
me acaricia la frente,
¿dónde hay muros?
Quiero estrellarme, 
saciarme de verdad,
de esta verdad,
del imposible que jurabas
transformado en realidad.


¿Y qué es?
Qué se yo,
sé que tengo una cita,
una X marcada,
que miro 
-re-
y cuento,
cuentatrás.

jueves, 28 de octubre de 2010

Pearl Jam - The End

Pearl Jam. Eddie Vedder.
Nada más que añadir, por mi parte.



martes, 26 de octubre de 2010

Viaje austral (II) Perito Moreno



La inmensa profundidad de las montañas, la nieve virgen que baña el paisaje, el agua, calma y gélida, acompañada de un silencio tenso, y que aguarda al hielo resquebrajarse para desprenderse furioso y de forma ensordecedora.



Los inicios de la primavera permiten que no haya una horda de turistas, sino que apenas unas decenas deambulemos extasiados por los varios kilómetros de vistas al mágico Perito Moreno.

El día es perfecto. Un Sol rotundo hace brillar el hielo, la nieve y el majestuoso Lago Argentino. Sólo alguna nube pasajera adorna el intenso cielo azul, y difumina las montañas de las que surge el glaciar.

Y es raro, el cerebro se ralentiza al máximo, se detiene a saborear la violencia de la naturaleza, una sensación no definible con palabras se adueña de uno y sólo algún destello alumbra la mente. Pocos.

viernes, 22 de octubre de 2010

Colectivo porteño (I)

La primavera porteña es calurosa y húmeda. Esperando al 60 en la parada, siento las primeras gotas de sudor provocadas por el Sol que atraviesa la cargada atmósfera de la ciudad, y estos rayos llegan a mi plenos de calor y humo, recalentando mis neuronas y mis circuitos cerebrales. Mi cabeza bulle, no puede parar, da vueltas sin freno. Y a decir verdad, si alguna masa con forma humana -de las que caminan raudas sin mirar a los lados ni a los ojos de nadie- le diera por preguntarme en qué estoy pensando en este mismo instante, no sabría que carajo responder.


Ahí viene el colectivo, la puta madre, son las 12 de la mañana y el tráfico va casi marcha atrás. Le veo a 100 metros, pero no parece acercarse demasiado. Ahí va llegando. La fila de personas es de al menos 8, yo estoy el 2º, pero a la señora que está 3ª y que lleva bastón la dejaré pasar, a ver si algún alma cándida la cede el asiento para su viaje. Ahí frena, chirría todos sus años en el asfalto, llega -obvio- con las puertas abiertas desde que bajó de los 30 kilómetros por hora, con la cara de vértigo que eso le provoca a quienes se disponen a descender. 


Subo, pago mi peso veinte y camino rápido hacia el fondo, no sea que el colectivero arranque a lo Fernando Alonso y nos deje a todos tiesos, como es costumbre. Cuando agarro la barra con mis pies firmes en el suelo, apago el cerebro. Modo off absoluto.


Pero éste sólo dura un par de minutos.




¿Por qué? Ahhhh, en unos días más... ¡Continuará!

martes, 19 de octubre de 2010

Otoño francés

En Francia llevan en 2010 más huelgas generales que en los últimos 30 años en España. Se está llevando a cabo una paralización sectorial del país, la industria está detenida, hay 12 refinerías que no operan y el desabastecimiento de combustible en gran parte del país es un hecho. Además, en institutos y facultades las revueltas están empezando a sumar fuerzas, y el suelo empieza a temblar ante las protestas masivas que se avecinan, ya que el pueblo francés está concienciado de que debe defender sus derechos en la calle, luchando, protestando por lo que creen atenta contra sus conquistas sociales. Como diría Carrillo -en otro sentido totalmente diferente, pero aquí lo puedo aplicar-, para luchar contra un sistema que te oprime hay que actuar, sino te haces socialdemócrata y esperas.


Desde el otro lado del charco las cosas se ven a través de otro punto de vista, desde aquí seguí la pseudo huelga del 29-S, una triste fecha para los trabajadores, ya que se demostró que en España hay un sentimiento de conformismo lamentable. Ojalá la pelea ciudadana en Francia de frutos, y todos los que dijeron que la huelga española no servía para nada tengan que envainársela. Supongo que un motivo importante es que, en Francia, los Sindicatos reciben mucho menos dinero que en España, lo cual les ata muy poco al Gobierno de turno, permitiendo que sus actuaciones sean mas independientes.


También influye que en España se ha creado una gran masa de población que asume ser de izquierdas, pero que apoya a partidos cuya ideología izquierdista es de salón. Tibios que han dilapidado la verdadera esencia abrazando políticas neoliberales y capitalistas y que nos han traído al lugar que estamos. Ahora, esos partidos supuestamente de izquierdas y los medios de comunicación que los apoyan, empezarán a criticar las movilizaciones francesas que están paralizando el país, les acusarán de anti-sistema y de radicales, como ya ha comenzado a hacer el Partido Socialista Francés, porque les da miedo que la verdadera izquierda tome la iniciativa, que despierte esa masa dormida de gente que han anestesiado. 


Nadie espera que se de otro mayo del 68, pero las cosas están en un punto crítico y la población no debería dejarse pisotear por las clases dirigentes, se está demostrando que el capitalismo no genera riqueza a escala global y que tras épocas de vacas gordas, el pinchazo provoca unos baches casi insalvables para millones de personas, el sistema no es capaz de funcionar como se dice y el mercado no se autoregula porque tras la cortina se esconden sombras que lo manejan a su antojo. 


Desde Argentina, a 12000 kilómetros de mi casa, veo todo esto casi con frialdad, ya que sólo me entero de lo que leo en Internet, y las fuentes son tan variadas que las posibilidades de opinión son casi infinitas, pero la conclusión es que en España tenemos que intentar copiar lo bueno de nuestros vecinos del norte de los Pirineos, asumir que la lucha social existe, que sirve de algo, que las huelgas no son un problema sino parte de la solución, que las movilizaciones ciudadanas han de percutir con energía sobre quienes tienen el bastón de mando. 



Si digo la verdad, no tengo ni idea de cual podría ser la solución, pero si algo tengo claro es que las cosas no pueden seguir funcionando así, y la única manera de que cambien es protestando en la calle, tomar la palabra todos los días, no cada cuatro años como les interesa a muchos. ¿Y a donde lleva el cambio? No lo sé, pero lo que está claro es que este no es el camino, y hay que buscar otro. 

lunes, 11 de octubre de 2010

Viaje austral (I) Ushuaia

Ushuaia, el fin del mundo. 


Lo es, más que otra cosa porque el mundo podría acabarse aquí, de tan bellos paisajes y sensaciones.


Desde el glaciar Martial, a unos 1200 metros de altitud, que subí a pie. Podría asegurar que fue la mejor experiencia de mi vida, las mejores vistas y unas sensaciones indescriptibles. Los Andes y sus gigantescas montañas, el océano, el arcoiris que nos saludó, la nieve, el frío... No hay palabras.

jueves, 7 de octubre de 2010

Camino al fin del mundo

No puedo dormir, son cerca de las 2 de la mañana en Buenos Aires y en apenas 4 mi despertador empezará a sonar... A las 8:45 un avión de LAN me llevará de Capital a El Calafate, y tras una breve escala, otro más pequeño me transportará en 1 hora a Ushuaia. El fin del mundo, el puerto más austral del planeta. El lugar desde donde parten la mayoría de las expediciones a la Antártida, que se encuentra a poco más de 1000 kilómetros...


Tierra del Fuego, Torres del Paine (Chile), glaciar Perito Moreno, El Chaltén, Villa la Angostura, Puerto Madryn, Bariloche... Muchos lugares hermosos en el camino, no sé si habrá tiempo para todo, pero desde luego la experiencia me huele a inolvidable. 

domingo, 3 de octubre de 2010

Diálogos de cine (VI) La vida es bella

Es de noche, llueve y truena. Guido camina con Dora hacia casa tras la ópera, la intenta cortejar todo el camino.

Dora: Ésta es mi casa.

Guido- He pasado un montón de veces por aquí y siempre he pensado: ¿Quién vivirá aquí? ¿Sabes que pensé
poner la tienda justo aquí delante?
- ¿La librería?
- Si, y así nos veríamos todos los días.
- Entonces, hasta luego. Has sido muy gentil conmigo, ahora voy a tomar un buen baño caliente.
Aaah… me olvidaba decirte que…
- ¡Diga!
- Que tengo unas ganas de hacer el amor contigo que no te puedes imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie,
sobretodo a ti. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.
- ¿A decir qué?
- Que quiero hacer el amor contigo, no una vez solo, sino cientos de veces, pero a ti no te lo diré nunca. Solo si
me volviera loco te diría que haría el amor contigo aquí delante de tu casa toda la vida.

Suena un trueno.

- Corre, te mojarás, va a volver a llover.
- Princesa. (Guido se levanta el sombrero despidiéndose)
- Estás empapado.
- No importa, no, el traje no importa…eh… el sombrero sí, el sombrero mojado es molesto. Si pudiera encontrar
uno seco, pero ¿Dónde encontrar uno?
- ¿Cómo era? Ah, si, es fácil: (mira al cielo, rezando) ¡María, manda alguien para que le ponga un sombrero seco
a este amigo mío!

Aparece el hombre al que Guido había cambiado el sombrero antes sin que se diese cuenta, éste le quita el
sombrero mojado a Guido, y le devuelve el suyo, seco. 

- Bueno, buenas noches, Princesa, hasta pronto.

Guido se marcha canturreando y saltando.