domingo, 31 de julio de 2011

Noches de verano

Inolvidable concierto de Ludovico Einaudi anoche en Madrid.


Mis besos se ahogaron en las notas del piano,
yo me ahogué en un abrazo cargado de dudas.
Y es que son preciosas las noches del verano.

Inmejorable final. 
Estremecedor. 




Si hubiera sonado lo que tú deseabas y yo ansiaba pero temía... 
No creo que hubiera podido sujetar cada pedazo de mi cuerpo.

martes, 26 de julio de 2011

Last Flowers

And if I am gonna talk,
I just wanna talk.
Please don't interrupt,
just sit back and listen.
Cos I can't face the evening straight,
you can offer me escape.
Houses move and houses speak,
if you take me then you'll get relief,
relief, relief, relief...



Silencio.

viernes, 22 de julio de 2011

Encerrado

El final está lejos.
Siempre.


A veces, incluso, toca encerrarse.
O que te encierren.
O despertar encerrado cuando te dormiste bajo las estrellas.



Pero supongo que los barrotes están para doblarse.
O no están para eso,
pero sigo haciendo fuerza.

lunes, 18 de julio de 2011

Diálogo en una mañana de encuentros

ROBERTO y VERÓNICA salen del videoclub. Comienzan a caminar.


VERÓNICA
¿Por allí?


ROBERTO
Si, por donde quieras.


VERÓNICA
Es que hay un lugar allí que me encanta. Es muy... Tranquilo, acogedor, no sé, diferente.


ROBERTO
Bueno, en este barrio...


VERÓNICA
¿Qué?


ROBERTO
Que hay sitios increíbles, y desconocidos, que es lo mejor. Es un barrio precioso.


VERÓNICA
Si, lo es.


Caminan sin prisa. De vez en cuando uno mira de reojo al otro, nunca cruzan miradas.


VERÓNICA
¿Vives por aquí?


ROBERTO
No, qué más quisiera yo, vivo cerca del río, pero más para abajo de donde me viste el otro día. Pero... Me encantaría poder vivir en cualquiera de estas calles.


VERÓNICA
Si, es genial vivir aquí.


ROBERTO la mira.


ROBERTO
¿Tú...?


VERÓNICA asiente.


VERÓNICA
Es una suerte. Es un piso muy antiguo, de mi familia, pero es encantador vivir ahí. Además es interior, silencioso, vives cerca de todo pero con una calma increíble, adoro mi casa.


ROBERTO
Es una suerte, eso.


VERÓNICA
Si, no me quejo, desde luego.


ROBERTO
Yo de vez en cuando miro.


VERÓNICA
(divertida)
¿El qué miras?


ROBERTO
Pisos.


VERÓNICA
¿Pisos?


ROBERTO
Si, pisos.


VERÓNICA hace un gesto de no entender.


ROBERTO
(irónico, bromeando)
No tengo dinero para salir de casa de mis padres, y mi concepto de estabilidad laboral es un contrato de 6 meses, pero cuando cobro un sueldo miro pisos, por si acaso me renuevan en ese curro de mierda que si me meto en un piso puede que sea el trabajo del resto de mi vida de mierda.


VERÓNICA se ríe. ROBERTO también.


VERÓNICA
Bueno, la esperanza...


ROBERTO
(interrumpe)
La esperanza no la pierdo nunca con nada, tranquila, si por esperanza...


VERÓNICA
Nunca has de perderla. Sino, la vida se hace más difícil, hazme caso.


ROBERTO la mira, preguntando con la mirada "¿por qué lo sabes?"


VERÓNICA
Quiero decir... Bah, olvídalo.


ROBERTO sigue mirándola con la misma pregunta en su mirada. VERÓNICA sonríe, algo más tensa.


VERÓNICA
No preguntes.


Caminan un rato en silencio. De repente, ROBERTO se empieza a reír. VERÓNICA le mira.


VERÓNICA
¿Qué pasa?


ROBERTO
Esto es un poco raro, ¿no?


(...)

martes, 12 de julio de 2011

Veneno

¿Qué puedo decir si todo lo que dije parece ser que lo dije en un mundo irreal que nadie más conoce?
¿Qué puedo hacer si todo lo que hice parece ser que lo hice en un sueño que nadie más recuerda?


Los seis litros de sangre que corren por mis venas van envenenados,
la negrura se apodera de la luz,
que retrocede,
o quizás sólo se muda de acera,
pero se aleja,
y mi horizonte no es más que un muro de piedras afiladas,
y mi sangre escuece,
vomita recuerdos que inundan mis ojos
y baña mi desasosiego en las astillas negras del olvido,
allí mismo,
donde reposan las  palabras dulces que volaron con el viento, 
a la derecha de las miradas que encendieron las chispas,
a la izquierda de los besos que sellaron una forma de vida
y encima de dos corazones abrazados y que aun juntos,
fueron arrancados.
Pero la sangre podrida por el aguijón del fabuloso mundo real sigue circulando,
es un veneno que no mata,
ni hiere,
sólo te rodea y te persigue,
siempre ahí,
invisible,
no lo olvides.

viernes, 8 de julio de 2011

Piel rajada

Aúllo al viento que me traiga tu perfume.
Loco me tiene
el dulzor cotidiano de tu piel pálida,
me traslada a escondites inolvidables,
me daña su recuerdo,
porque hay algo que no sabía:
la añoranza hiere más que un latigazo,
y la distancia está en mi carne viva, 
desollada,
entregada a una pasión ilimitada,
desarbolada,
por imágenes cada vez más tenues,
que se escapan entre mis dedos
con tu aroma,
que se lo lleva el viento tan rápido como me lo trajo.
Me escuecen las tiras de piel rajada,
cada poro mío que rozaste ahora se pudre,
y cada recuerdo me estremece,
me encoge,
me revuelve el pelo
y me lo arranca.


¿Cuánto más lejos...?
En playas de arena fina
y regadas con agua turquesa,
porque tú me lo contaste y yo no olvido,
ve a fundirte con el inteligente pescador de río revuelto,
yo me quedo en la orilla,
que se me han quitado las ganas de nadar
para que me ahogues,
y la sal abrasa mis heridas de carne viva.

miércoles, 6 de julio de 2011

viernes, 1 de julio de 2011

Zanahoria

Con mis dedos escribo palabras que con la boca callo,
y quiero parar,
marcharme de este erial que me rodea,
dejar de buscarle grietas al muro levantado;
darme la vuelta,
alejarme,
no mirar atrás
alejarme,
alejarme...


Porque no hay peor sensación que el hambre cuando la comida está tan cerca pero sólo la puedes oler.
Porque me siento un burro con una zanahoria atada a un palo,
mis pasos son torpes,
pero mis ojos brillan como nunca
y de mi boca sale un ardor invisible,
enérgico,
con la esperanza de que en el fondo,
nunca me de por alejarme,
nunca me de por abandonar mi zanahoria.