lunes, 31 de enero de 2011

Diálogo sobre las páginas de un cuento

- Pues no sé, me siento, me tumbo, cierro los ojos y espero a que se me pasen.
- Qué duro, ¿no?


Se encoge de hombros.


- ¿Probaste alguna manera? 
- Todas.
- Pero...
- Que si, todas. Meses por un lado, por otro, a veces parecía que si, pensé que si, vamos. Obviamente estaba equivocado. 
- Duró mucho tu pelea.
- No fue pelea, ¡qué se yo! Nunca lo vi realmente como una pelea, era... No sé, era lo que me apetecía. 
- ¿Te apetecía?
- Bueno, me apetece.
- Ya.
- ¿Qué quieres que te diga?
- Nada, no sé. Es una pena, tío.
- Y si, pero no tengo más recursos. No sé derribar muros de esos. En su día me creía capaz de todo, al menos de conseguirlo, pero supongo que se puede perder, que a veces mi cabeza no es tan dura como pensaba, que no siempre se logra lo que se quiere.
- A veces pasa, claro.
- A algunos no les cuesta aceptarlo, yo... Pues bueno, tampoco es que lo acepte, ni lo asuma, pero más no puedo hacer, no sé hacer, vaya.
- Olvídate ya, en serio. Has sido valiente pero ya está, no te encierres con este tema.
- No me encierro.
- Te encierras. No quieres ver. Y lo sabes.
- Eso es lo que piensas tú. 
- Mira, que tú pienses que son excusas, cobardía y tal, está bien, es tu pensamiento. Pero tú lo has dicho antes, no sabes derribar esos muros. Déjalo ya, es inútil.
- Si dejado está. No he hecho nada desde hace días. Desaparecido completamente, aquí, con la boca cerrada, comiéndome mis ganas de gritar, de salir corriendo, de...
- Basta tío. Déjalo pero de verdad, no sólo es aislarte o estar desaparecido, déjalo fuera de tu mente también, apártalo, piensa en otras cosas, no sé, pasa página.
- Llevo semanas pasando páginas como de mil libros, pero no encuentro el final...

miércoles, 26 de enero de 2011

Mi caramelo - Bersuit Vergarabat

"¿Como estás querida?
Tengo esposa e hijos,
de vez en cuando hablo con ella,
y hasta hago el amor.
No es que quiera molestarte,
pero me es imprescindible
sentarme en un café,
y soñar un poco...

Y tal vez amarnos...

Y ha pasado mi hora,
¿quién robó mis años?
Cambio a toda esta familia
por un segundo con vos.
Si te veo ahora,
aunque termine en un hospicio,
tomo una botella
y juego a la botellita,
con vos..."


lunes, 24 de enero de 2011

Hojas de Hierba

El día que me mandaste a cagar te regalé Hojas de Hierba. ¿Ahora con qué limpio tus restos? Por que son muchos y ni siquiera quiero quitarlos.

jueves, 20 de enero de 2011

Gritos en silencio (IV)

¿En silencio?
Ya no.
Ahora son verdaderos gritos.
Al viento, 
a quien escuche,
a tus dos oídos,
a tu cerebro,
a tu errónea visión de lo real,
a tus palabras miedosas
que me despiertan el terror.
Dos manos unidas me dijeron la verdad.
Tu cabeza entre mis brazos,
un segundo,
confesó. 
Tu boca no huyó
hasta que lo dijo todo sin hablar.
Tus alas me gritaban
ahogadas por tu miedo.
Mi pulso desbocado 
pospuso el abrazo eterno, 
el que nos une sin querer,
por ese sin querer que quiero.


Y grito que lo quiero.