martes, 29 de noviembre de 2011

Un mes.
Te mueres viviendo un día a día que no es el tuyo;
olvidas cuando mirabas inocente,
olvidas que no siempre había un velo delante de tus ojos,
olvidas que no siempre se difuminó tanta vida en tan poco tiempo.
Tiempo,
sólo el tiempo borra las heridas que acuchillaron con saña,
olvida el tiempo que él mismo es culpable,
corre cuando quieres parar y se arrastra cuando quieres volar,
el tiempo,
fatal concepto que mide las penas y disuelve alegrías,
que alarga tormentos...
Un mes.
¿Es mucho o es poco?
Es un mes,
sólo tiempo,
tiempo para darse cuenta de la ausencia,
de la ausencia más presente,
la ausencia que levanta ampollas,
la ausencia que lastra una vida que ya no es la tuya sino una prestada,
violada, 
perturbada
y afligida por la suciedad de la añoranza,
de esa añoranza que es horrible y te violenta,
de esa añoranza que te dan ganas de reventar las paredes con tus propias entrañas,
esa añoranza que no palía una foto antigua,
esa añoranza que va tapándote los ojos a lo que era una vida,
la tuya, 
la realidad que ya no es tal,
que es otra,
que es ausencia, que es olvido,
que es recuerdos,
que es lágrimas,
que es impotencia y lamento y basura y cansancio.
Que es un mes, 
y que serán muchos.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Luz en la niebla

Últimamente indago en humo,
escribo sin tinta en máquinas de escribir sin letras,
sin fuerza derribo muros de hojas secas.
Pasto en eriales lejanos,
lejanos como mis ojos derecho e izquierdo,
buscadores de reflejos que les muestren su igual,
su igual: habitante de un rostro mutilado,
despojado de la virtud de conocerse,
atado a una realidad efímera e inconsistente,
ciego de verdades.


A veces hay
una mejilla entre calaveras,
un color entre la niebla,
una flor entre cenizas.


Y tus caricias, la luz me la dan tus caricias.

jueves, 17 de noviembre de 2011

La consulta

- La decadencia es el futuro. 


La mueca con la que me miró no dejó dudas, pero decidí alargar aquello unos segundos.


- La decadencia tomará el poder de manera que todos seremos un poco más felices.


La mueca con la que me miró desapareció, pero entendí claramente el fin del encuentro.


- Creo que hemos terminado.
- Sólo acabamos de empezar - acertó a responder incómodo.
- Creo que hemos terminado, no lo dude tanto.
- Pero...
- No he venido para analizarle yo a usted, y me temo que por ese cauce ya corre el agua.
- No estoy de acuerdo.
- ¿Pretende que tengamos un debate?
- Para nada - su nerviosismo iba in crescendo, pobre.
- Creo que hemos terminado.


Se recolocó en la silla intentando mostrar control sobre la situación.


- ¿A qué ha venido, entonces?
- Empiezo a tener una ligera idea.


Un silencio atónito se apoderó de la consulta.


- ¿Y bien?


Le miré, sonreí y me levanté del cómodo sillón en el que no se cuantos incautos se habrían dejado... Bueno, lo que fuera que se hubieran dejado con este titulado sin más poder que el de los cuadros honoríficos, seguramente falsos, colgados en las paredes.


- Debería volver a sentarse.


Me giré, nuestras miradas se encontraron y comprendí que no tenía sentido siquiera responder. Abrí la puerta, me volví a mirarle, noté su disimulado alivio y abandoné la sala con una extraña sensación de desencanto.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

But I know I'll see your face again




Inmensa canción que Richard Ashcroft dedicó a su padre, fallecido por culpa de un cáncer.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Lágrimas

Las lágrimas caen a plomo del cielo,
zarpazo a zarpazo en mi mejilla
gastada, violada,
devoran mi espacio espeluznantes,
me aturdo desorientado,
impasible;
vacilo en mis pasos torpes,
perdidos.

Fiero el zarpazo del otro lado,
limpio y definitivo.
Definitivo es una palabra horrible,
brutal, 
definitiva.
Y así me aterra,
me consume el sueño mordido,
perdido y afligido;
estúpido ingenuo pensando en la eternidad de lo perecedero.


La Luna llora desconsuelo en mi piel,
lágrimas tenues,
invisibles gotas de alma resbalando calmas,
tibias,
solemnes en su silencio pleno,
abrumador y decadente.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Sólo música

Porque las palabras no me salen...

martes, 1 de noviembre de 2011

Let's go!


Don't know where we're going...