jueves, 2 de abril de 2009

A este lado de la pantalla

Es tarde, tan tarde que he conseguido hacerme con el portátil de mi hermano y puedo volver a actualizar, que tengo mono, coño. De los que estáis ahí al otro lado de la pantalla, a ninguno conozco, salvo a Belalugosi, pero siento que debo algo, que me faltan vuestras palabras en mis posts, que me falta leer las vuestras día a día. Que gilipollez, cuando justo hoy dos de abril ya, apenas hace 6 meses que tropecé y abrí este blog, el 2º de mi vida.

Cómo es el ser humano, se engancha a hábitos, que seamos sinceros, son absolutamente inútiles y no significan prácticamente nada, como esta absurdez que son los blogs, y este en particular, con sus 15 o 20 lectores más o menos habituales, que corresponden otra visita, y con los que se tiene más o menos una afinidad mutua. Pero esto es una pantalla, lo que veo ahora es una pantalla y donde deposito mis pensamientos en este mismo instante es una pantalla. También quien lea esto dentro de 10 horas, o 4 días, lo hará en una pantalla, y podrá sentirse de acuerdo o no, e incluso pensar que menuda mierda estoy contando, que a nadie le interesa esto o tal.

Y de eso hablo, de a quién le puede interesar todo esto. No lo entiendo, porque a mi mismo me interesa y no sé muy bien porqué. Pero es ver que Belalugosi, FAG, o Lene han actualizado, y me lanzo a leer sus textos o a admirar sus fotografías, veo que Maloles, Vanity o Solindonga me los he dejado por ahí y rápidamente pincho en el enlace para verlos. Siento pena por Vero o por Silvana, que dejan a un lado el blog -inteligente decisión, por cierto- por causas las que sean, y la verdad, no lo entiendo. Todos tenemos una vida, al margen de las respectivas pantallas tenemos un trabajo, o unos estudios, una familia, unas cosas que hacer, que dejamos para más tarde para actualizar y para leer a nuestros blogueros preferidos.

Y yo me pregunto, ¿por qué? Vale, es obvio que disfruto leyendo esa decena o veintena de blogs que sigo habitualmente, pero, joder, tiene que haber algo más, ¿no? ¿O me estoy rayando?

7 comentarios:

  1. Plas plas plas plas.

    Yo aquí estoy, como no. Esta es una buena hora, hombre! Hora de los insomnes, y yo mañana clase a las 8, bah

    En fin, ¿qué decir? Yo soy adicta a esto.
    Como siempre, dandole vueltas a todo.
    ¿Algo más? Quien sabe. La locura hará la afinidad.Ya sabes que tenemos que conquistar el mundo!


    Muas!

    ResponderEliminar
  2. En mi caso me siento acompañado con la gente que me lee, porque la mayoria de las veces me desahogo de lo que me pasa. Siento una sensacion xtrañamente similar a la amistad con muchos de los blogs que leo y con los bloguer que me leen.
    Lo hable con Tin, esto engancha porque puedes desahogarte libremente y hablar sin que la gente solo espere su turno para hablar
    Y eso es bonito, y es importante. Por eso es una droga, pero buena

    ResponderEliminar
  3. P.D: He abierto otro blog, solo con microcuentos, a ver si te mola

    ResponderEliminar
  4. Creo Isra que subyace en todos nosotros la necesidad de transmitir algo, creo (digo creo, no es que lo afirmo) que quisieramos transmitir màs... llegar escribiendo hasta ciertos lugares donde a veces la rutina o el trajìn de la vida cotidiana no nos lo permiten, porque corremos, porque andamos en piloto autòmatico porque son pocas las veces en que verdaderamente paramos a disfrutar... no sè, algo de esto debe haber, de querer manifestarnos y encontrarnos con personas que sientan màs o menos lo mismo o parecido.. al fin y al cabo, sea lo que sea con el blog estamos llenando un espacio... un abrazo enoooOrme, me gusta que te cuestiones estas cosas. Vero

    ResponderEliminar
  5. Es un gran tema.
    Siempre pienso que internet saca lo mejor y lo peor de nosotros. Tener un blog y mantenerlo y gozar y al mismo tiempo estar harto de él es el mejor ejemplo de ello.
    Publicar engancha. Soltar lastre...

    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. yo no sé que será, pero enganchar engancha a tope.
    supongo que si, que el poder poner lo que te da la gana, como te da la gana, desahogarte...esa libertad nos engancha.

    y yo que soy una cotilla, me encanta mirar los cachitos de los demás.

    esito!

    ResponderEliminar
  7. Es un vicio. Engancha y divierte. Yo paso varias veces al día por los blogs que suelo visitar sólo para leer los comentarios que va dejando la gente, y me lo paso en grande. Y por alguno de esos misterios de la vida, acabas cogiendo aprecio a los otros blogueros, y eso mola.

    ResponderEliminar

Opina, critica, aporta.