No te veo pero se que estás aquí, me acompañas, viniste volando y sin hacer ruido te posaste a mi lado, lo sé. Me miras, siento que me observas con esos ojos a los que sigo buscando una explicación razonable, pero no la hay, no la puede haber. Desde luego que los miro y si no los tengo delante pienso en ellos, grabados a fuego en mi interior me sacuden las entrañas sin cesar y me estremezco sintiendo la fuerza que reside en ellos, la ilusión, la vida. Dime que son míos, di moi, por favor.
Regálame otro momento más, no te alejes y mírame, quiero el calor de tus manos en mi rostro, tu tibio aliento en mis labios, respirar tu pasión y empaparme con el vapor que escapa por tu piel. Me atenaza la negación, la posibilidad de... Si, del tiempo. Que corre, que no lo puedo parar, que nos ataca, contra el que luchamos sin lamernos las heridas y asumiendo la derrota pero retrasándola, moviendo cielo y tierra para encontrarnos una vez más, para dejarnos llevar por el fuego de esta primavera que nos lanza al vacío, para dar continuidad a lo imposible, para tantas cosas que me bloqueo a veces de pensarlo.
Vuela de nuevo, planea delante de mi, expande tu magia por los cuatro puntos cardinales de mi ser, siénteme ahí, contigo, agarrado fuertemente a tu mano para no caer, hazme especial de nuevo una vez más, sólo una vez más, sólo una.
Ay estos amores fugaces! Que nos dejan tan carentes de todo, y tan frágiles!! Paciencia, algo sucederá para recuperar tanta ausencia...
ResponderEliminarBESOTES AMIGO Y BUENA SEMANA!
que lindas palabaras
ResponderEliminarte felicito por el texto!
Follar es básico, y luego escribir cosas acerca de ello, con el prepucio aún en marcha, es de aquellas cosas que da un poco de sentido a la vida.
ResponderEliminarUn abrazo,
VD
Muchas gracias por la visita!
ResponderEliminarBESOTES AMIGO!!
Creo que esa petición debería ser atendida.
ResponderEliminarSaludos.