En Buenos Aires,
siento
las alas
conmigo,
son tuyas,
lo sé.
Viste
que no olvido,
que mi corazón no voló,
que está allí,
dolorido y estirado
al Sol más hiriente.
Mi cabeza esta acá,
y casi peor,
porque sus imágenes son de allá,
recuerdos imborrables
que vienen y no se van
-por suerte-
y se van a quedar conmigo,
¿por qué?
No sé, hay ciertas certezas vitales que no son explicables con palabras escritas o pronunciadas.
¿Entonces?
Que me encanta sentirme así,
sólo y acompañado,
abrazado por el aire caliente que enfría mi casa,
mi primera casa,
en Buenos Aires,
que sé que lo mejor aun está por venir,
en otro avión.
Sueño.
Me encanta...
ResponderEliminarufff que no daría yo por estar ahí...
Besos...cuidate mucho precioso.
Comí sinónimos de que este amor ya no me llena.
ResponderEliminarAi, soy la0vejanegra.blogspot.com (Mujeres Libres - C R I M E N T A L)
ResponderEliminarestás en Buenos Aires hasta diciembre?! y eso? oye, mira que bien, no?
ResponderEliminarMua!