miércoles, 3 de noviembre de 2010

Gritos en silencio (III)

Cómo hablar de mi vida sino tengo ganas.


El vacío más atroz:
el de los gritos en silencio.


Lléname de voces,
aprieta tus cuerdas vocales contra mis venas,
delgadas como alambres,
retorcidas,
asfixiadas en la soledad
de tu elixir
puro,
brillante,
hermoso.
Tus palabras retumban en mi cabeza,
inaudibles, ininteligibles.
Recuerdos borrosos 
que necesito mojar, 
inundar mi cerebro de ti,
proyectar tu luz en mi oscuridad,
reflejar tu sonrisa en mis miedos,
que amanezcan tus brazos en mi espalda,
que mis silencios no se oigan con tus risas.


Aflojar el nudo
que mi garganta ajada reclama,
y que tu lengua sea 
quien traspase mi yugular.
Grita en mi oído
y acalla
los silencios,
disipa las nubes oscuras,
echa a volar,
y yo te sigo.

6 comentarios:

  1. Según mis experiencias pienso que si, que si ayuda.

    Hay personas que sirven para ser "pañuelos de lágrimas" y personas que no.


    y cuando quieres de verdad a alguien te das cuenta de que solo quieres protegerlo y ofrecerle lo mejor de ti.

    Lo demás acaba jodiendo y deteriorandolo todo.

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  2. ... dicen que los vacíos, generan las mas grandes intensidades. Bueno, me lo digo yo.
    Me gusto el texto, es realmente bonito e intenso.

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  3. no te has equivocado la primera parte es de el
    Me gusta pasar por aqui en los dias raros , aunque no siempre diga algo

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  4. que contradictorio y cuánto sentido tiene todo! es muy bonito!
    un besazo :)

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