miércoles, 16 de febrero de 2011

Cuentos (III) La llave

La ventana se volvió a abrir, si es que alguna vez estuvo cerrada.


Aquella llave, que una vez estuvo atada a una piedra preciosa pintada por tus manos y navegó por los mares del norte desde que partió de los acantilados, volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas. Esa llave que abre ventanas entornadas, que abrió puertas de bosques, que bailó en nuestras manos 


y en nuestras lenguas,


que nos hizo volar a rincones secretos por donde pasaban miles de personas, que nos abrió las murallas de las fortalezas más vigiladas, que activó las llamas de lejanos volcanes. 


Si, esa llave volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas.

4 comentarios:

  1. de qué color pintó la piedra preciosa?
    me encanta el aura que se respira con yann tiersen de fondo, joder.

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  2. Tropezando, tropezando... llegué hasta aquí.
    Muy inspirador. Te sigo, si no te importa.
    ¡Saludos!

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  3. Que suerte, mira que hay llaves y cerrojos pululando por el mundo, Siempre es de agradecer que el destino, como una anciano guardes cargado con un manojo de incontable llaves facilitara el hecho.
    Ahora, como suele ocurrir, habra que tener fe en la calidad del invitado que se abierto paso.
    Un besote.

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  4. Si, esa llave volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas. hace que contenga la respiracion

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