miércoles, 16 de marzo de 2011

Tan cerca y tan lejos

Lejos:
imágenes invisibles,
sueños,
risas,
besos,
abrazos.


Cerca:
silencio.


El silencio dañino,
que me deja sordo,
que taladra
mi cabeza, hastiada
e indefensa;
podrida,
de la magnitud de los infiernos
que surco en la palidez
de la nada absoluta,
en la pureza
del indigno sentimiento
rechazado.


Una espada de Damocles ya caída,
sangre seca,
ropa sucia;
el óxido de su filo que corroe
el blanco de mis ojos,
se adueña de mi el hedor de un tiempo pasado,
muerto,
cabizbajo,
ese que estuvo tan cerca y ahora...
Ahora no está.


Tan cerca el silencio perverso,
tan lejos tú.

7 comentarios:

  1. Odio sentirme lejos.


    Besos de Mariposa.

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  2. Cierto, hay silencios ensordecedores.
    Para eso, el único remedio, poner música alegre que no hayas escuchado antes.
    Un beso desde este lado del silencio

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  3. Siempre depende de la calidad del silencio, he oído hablar de silencios llenos de un todo. Incluso a ratos, me pareció escucharlo, pero como todo es transitorio y contradictorio, creo que es ese tipo de ruido mudo que desprende la felicidad.

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  4. A mi hay silencios que me gustan...
    me gusta imaginarme respuestas inventadas que me gustaría oír de labios que quiero o que ya no están.
    Sobretodo me gustan los silencios para romperlos inesperadamente.
    Así a veces lo que es muy lejano no lo parece tanto :)
    ¡Un beso!

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  5. ha veces eso incluso mejor para la salud , por mu odioso que pueda parecer , Pero llevas toda la razon

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