jardines de letras insomnes,
perdidas,
deformadas en suertes degeneradas,
palabras,
sólo palabras.
Palabras mudas,
silenciosas como petardos del infierno
danzando al son de oraciones sin predicado,
la débil fortaleza de la palabra dicha
hundiéndose en las sombras
oscuras
de un pozo sin fondoinfinito.
Tantas cosas ocultas:
gestos,
abrazos,
sonrisas,
miradas,
roces,
frío y calor,
ojos descarnados por el fuego de la distancia,
manos desolladas por la fuerza de la impotencia,
pies helados por la soledad de las sábanas ásperas
oídos sordos de gritos en silencio.
Un gran silencio.
¿Y después?
Mi sangre temblando en las venas de otro,
mi espalda agrietada,
mi boca susurrando sinsentidos al vacío,
y el miedo...
Claro.
El miedo.
Son las peores,
ResponderEliminartodas esas palabras mudas...
y el miedo,
siempre el miedo
Esto se mueve al leerlo, ¡buen ritmo! Un abrazo
Me has dejado sin aliento con "ojos descarnados por el fuego de la distancia,
ResponderEliminarmanos desolladas por la fuerza de la impotencia,
pies helados por la soledad de las sábanas ásperas
oídos sordos de gritos en silencio".
Deja también que ese miedo fluya... y se disperse...
Un abrazo enorme
No me había dado cuenta de lo mucho que he añorado tus versos.
ResponderEliminarOtra saga? qué despistado estoy...tengo que volver a ponerme las pilas....
ResponderEliminarComo siempre sabes trasnmitir muy bien los sentimientos con palabras.
Gritas y los pulmones se llenan de ese vacío al que te diriges, porque quieras o no, al final siempre tienes que respirar, y lo inhalas. Por mucho que grites volverás a tragar, y el desahogo inicial te oprimirá alrededor del cuello en forma de miedo reciclado, quemándote como un aceite usado demasiadas veces.
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