miércoles, 24 de agosto de 2011

Despierto

Despertando a cada latido,
observando que seguías allí con tu mirada oculta en los sueños,
mientras los míos estaban delante de mis ojos.


Tu pecho desnudo subiendo,
bajando;
mi mano agarrando la tuya,
recorriendo tu brazo inerte y mi boca bebiendo de tu pelo revuelto,
el fragor de la batalla tan solo ya humeando,
pero mis entrañas incendiadas
y yo embebido de ese fuego,
mirando,
contemplando en la penumbra tus rescoldos:
los labios finos, rosados, saciados;
las manos blancas, largas, desgastadas;
los pechos escuetos, serenos, besados.


Tu corazón marcando el paso,
tu cabeza desentendida entregada al sueño 
y tu sexo recuperándolo.
Y yo perdido en ti.

5 comentarios:

  1. sentimientos bellísimos...

    Yo ya no los recuerdo...

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué bueno perderse de ésa manera!

    ResponderEliminar
  3. qué bien perderse, a veces...

    Mua!

    (por cierto, sólo en verano te gustan las almendras? a mi me enganchan los anacardos)

    ResponderEliminar
  4. cada dia me sorprende mas entrar por aqui , escribes sublime.

    Preciosa forma de describir un momento

    ResponderEliminar
  5. el fragor de la batalla, una rendición premeditada... efectos colaterales...

    ResponderEliminar

Opina, critica, aporta.