Camino,
tropiezo.
Y tropiezo.
Hay piedras que cuanto menos se ven más daño hacen,
afiladas y con aristas,
ocultas.
La arboleda me alcanza tras la caricia de las flores,
flores con pinchos,
agujas que no se sienten hasta que la soledad del bosque camufla el cielo,
y la oscuridad cae a plomo,
violenta, imprevista.
Pero me levanto,
camino,
tropiezo.
Y tropiezo.
Busco el Sol y bajo él las flores,
el sendero,
¿dónde está el sendero?
No sé volver atrás,
así que avanzo,
camino,
busco flores,
busco el Sol que me devuelva la sonrisa,
supongo que cuando quieres algo el tropezar es otro paso más.
Camino,
camino.
Y camino.
Totalmente identificada.
ResponderEliminarSeguiremos caminando...
Besos de Mariposa.
podría no caminar, pero nunca caminar sin tropezar. soy torpe con ganas
ResponderEliminarELchiado, no comento nunca en mi blog pero esta vez lo tengo que hacer ya que en el tuyo están deshabilitados los comentarios, y para decirte que esta entrada me ha puesto los pelos de punta:
ResponderEliminarhttp://elchiado.blogspot.com/2011/09/diabolo.html
La he leído y releído intentando empaparme de toda la pasión desarbolada que expresa, de verdad, alucinante.