Tus besos puro fuego,
para los que el agua no sirve.
El campo con puertas es jaula,
no hay llave que cierre la nuestra,
¿no lo sabes?
El fuego entra,
sale,
las verjas inexistentes no son nada,
sólo miedo.
Y el miedo quema,
a mi también.
Para huir de él salté al vacío,
salté y ahora,
en caída libre,
estiro los brazos, sonrío.
El miedo se las trae... tener lo justo (y a veces ni eso)
ResponderEliminarun abrazo
La chipa que lo enciende todo
ResponderEliminarMe encantan los besos de fuego.
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