viernes, 23 de septiembre de 2011

Otoño

Fresca es la noche de otoño,
otoño que no te he vivido,
otoño que no he paseado abrigado a tu lado,
otoño que añoro por desconocido;
desconocido para mi el tacto de tus manos enguantadas,
de tus manos frías,
de tus manos agarrando hojas secas y amarillas;
amarillo mi rostro ajado,
mi rostro transformado en una máscara de acero;
inoxidable pensé hace ya que era mi corazón;
corroído por un verano seco,
seco mi paladar por un verano seco,
seco mi lecho por unos ojos cerrados;
cerrado el bar de la esquina,
el cerrojo de mi puerta,
mi jardín de los recuerdos;
cerrado, todo está cerrado.


Fresca es la noche de otoño,
otoño que rabio en su inicio,
otoño que impotente me expone,
otoño que es luz que agoniza,
que es noche brumosa,
otoño que precede al invierno;
un invierno diviso a lo lejos,
lejos no veo más que al invierno,
el invierno se cierne en mi pecho,
en mi pecho sólo el invierno;
invierno de manta y estufa,
estufa en mi cráneo desierto,
desierta la noche en invierno;
invierno que viene,
invierno que viene solo,
invierno que viene frío.

4 comentarios:

  1. no hay posibilidad de abonarse al verano...?
    de que las hojas no se caigan?
    de levantarse cada día con el sol achicharrante?
    no?

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  2. HYola Isra, ya te tengo! viva la poesía!

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  3. Quizá el otoño sea un buen momento para abrirse como una florecilla en primavera... Olvidarse del secano verano y abrazarse a una poesía para sentirse en paz y amor. Gracias por tu visita! Pensé que escribía sólo para fantasmas... :)

    Menudo temazo like a stone...te-ma-zo
    Besos y prosas!

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