miércoles, 8 de febrero de 2012

Flan de versos descompuestos

Me cago en los pianos,
por una vez.
Que los rompan
destrocen
quemen.
Que sus sonidos no residan nunca más en mi cerebro,
que se extinga la potencia de sus notas,
retumbantes en mi cabeza enferma
insomne.
Las mismas melodías adoradas me trastornan,
mezcla de palabras y de hechos
incoherentes,
alejados por días que debieron de ser meses
ignorante yo,
que no sé nada,
que no entiendo nada,
que a doble o nada siempre nada,
nada
nada;
nado en aguas turbias,
trago mierda y a la vez sonrío,
gilipollas,
no entiendo ni sé ni quiero.
Aporrear escaparates hasta romperme las manos
tatuarme Skinny Love en los dorsales
jugar a chapas con mi sombra,
pero nunca más escuchar piano.
Porque piano eres
y a martillazos me destruirás.


Estoy desentonado.


2 comentarios:

  1. Había que largar eso de ahí.

    Qué grande ese disco de Bon Iver por cierto. Qué maravilla

    ResponderEliminar
  2. Cuanta intensidad...

    que te han hecho los pianos?


    xxxxx

    ResponderEliminar

Opina, critica, aporta.