viernes, 4 de septiembre de 2009

Inoperancia

No voy a negarlo, ¿para qué?

Intuía que lo haría, intuía que iba a hacerlo. Tarde o temprano, pero lo sabía. ¿Qué iba a hacer yo? Nada. ¿Qué podía hacer? Nada, no podía hacer nada. Y no me siento culpable, de ninguna manera, ni ahora ni antes. En la vida las cosas no siempre vienen como las queremos, a veces vienen mal dadas y uno no puedo lamentarse continuamente por ello, es lo que hay, y es para todos. Ese era parte de su gran problema, no sabía aceptar la vida, no sabía que no siempre se ganaba.

Además, su habilidad enfermiza para fabricar dentro de su mente películas en la que todo el que le rodeaba salía más que mal parado, era terrible. Era muy difícil estar a su lado, aguantar, todo lo que imaginaba en su cabeza le hacía más y más daño, mucho más que la verdadera realidad. Eso provocó todo. Acabó con él. No lo podía soportar, no podía...

3 comentarios:

  1. Ni opino, ni critico, ni aporto.
    Me he perdido un poquito, así que me limitaré a saludar :S

    Muas!

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  2. mmmmmmmmmm....pos yo ya no sé si es real, ficticio o un poco de los dos...saludotes!

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  3. Se ha pegado un tiro?

    joder, con lo bien que se vive con dinero...

    abrazo!

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