martes, 19 de octubre de 2010

Otoño francés

En Francia llevan en 2010 más huelgas generales que en los últimos 30 años en España. Se está llevando a cabo una paralización sectorial del país, la industria está detenida, hay 12 refinerías que no operan y el desabastecimiento de combustible en gran parte del país es un hecho. Además, en institutos y facultades las revueltas están empezando a sumar fuerzas, y el suelo empieza a temblar ante las protestas masivas que se avecinan, ya que el pueblo francés está concienciado de que debe defender sus derechos en la calle, luchando, protestando por lo que creen atenta contra sus conquistas sociales. Como diría Carrillo -en otro sentido totalmente diferente, pero aquí lo puedo aplicar-, para luchar contra un sistema que te oprime hay que actuar, sino te haces socialdemócrata y esperas.


Desde el otro lado del charco las cosas se ven a través de otro punto de vista, desde aquí seguí la pseudo huelga del 29-S, una triste fecha para los trabajadores, ya que se demostró que en España hay un sentimiento de conformismo lamentable. Ojalá la pelea ciudadana en Francia de frutos, y todos los que dijeron que la huelga española no servía para nada tengan que envainársela. Supongo que un motivo importante es que, en Francia, los Sindicatos reciben mucho menos dinero que en España, lo cual les ata muy poco al Gobierno de turno, permitiendo que sus actuaciones sean mas independientes.


También influye que en España se ha creado una gran masa de población que asume ser de izquierdas, pero que apoya a partidos cuya ideología izquierdista es de salón. Tibios que han dilapidado la verdadera esencia abrazando políticas neoliberales y capitalistas y que nos han traído al lugar que estamos. Ahora, esos partidos supuestamente de izquierdas y los medios de comunicación que los apoyan, empezarán a criticar las movilizaciones francesas que están paralizando el país, les acusarán de anti-sistema y de radicales, como ya ha comenzado a hacer el Partido Socialista Francés, porque les da miedo que la verdadera izquierda tome la iniciativa, que despierte esa masa dormida de gente que han anestesiado. 


Nadie espera que se de otro mayo del 68, pero las cosas están en un punto crítico y la población no debería dejarse pisotear por las clases dirigentes, se está demostrando que el capitalismo no genera riqueza a escala global y que tras épocas de vacas gordas, el pinchazo provoca unos baches casi insalvables para millones de personas, el sistema no es capaz de funcionar como se dice y el mercado no se autoregula porque tras la cortina se esconden sombras que lo manejan a su antojo. 


Desde Argentina, a 12000 kilómetros de mi casa, veo todo esto casi con frialdad, ya que sólo me entero de lo que leo en Internet, y las fuentes son tan variadas que las posibilidades de opinión son casi infinitas, pero la conclusión es que en España tenemos que intentar copiar lo bueno de nuestros vecinos del norte de los Pirineos, asumir que la lucha social existe, que sirve de algo, que las huelgas no son un problema sino parte de la solución, que las movilizaciones ciudadanas han de percutir con energía sobre quienes tienen el bastón de mando. 



Si digo la verdad, no tengo ni idea de cual podría ser la solución, pero si algo tengo claro es que las cosas no pueden seguir funcionando así, y la única manera de que cambien es protestando en la calle, tomar la palabra todos los días, no cada cuatro años como les interesa a muchos. ¿Y a donde lleva el cambio? No lo sé, pero lo que está claro es que este no es el camino, y hay que buscar otro. 

1 comentario:

  1. Gran artículo de la situación política y social en Francia. Me ha gustado. Te sigo:)
    un beso y disfruta del buen tiempo de argentina ahora, entre otras cosas... ^^

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