jueves, 19 de abril de 2012

Sintiendo sueños (y III)

Hay noches en las que intuyo despertar, y sin salir de la cama pienso la de cosas que callé cuando creía sentir que ponía mi corazón abierto en dos mitades delante de tus ojos. Ahora, en la distancia, aprecio las lagunas, los vacíos, los huecos que nunca se llenaron, las palabras cálidas en oídos receptivos que no eran más que palabras, besos puros en forma de semillas que se regaban a borbotones y que sufrían después la peor de las sequías.


Hay noches en las que intuyo despertar, y sin salir de la cama pienso como sería otra vida, otro lecho, un susurro al despertar, una lágrima, una luz traspasando la ventana y dibujando tu contorno en mi piel hambrienta. Ahora, en la distancia, añoro el roce, las caricias, las miradas silenciosas que gritaban haciendo tambalearse los cimientos de nuestros sentimientos, esos que nos llevaron al precipicio sobre el que sólo planean los valientes, ahí donde los cobardes dan un paso atrás. 


Hay noches en las que intuyo dormir, 
y siento sueños.

3 comentarios:

  1. Oh, mereces un cielo sólo por pensar así. aunque no sea un cielo eterno: aunque sólo durase una noche. precioso.

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  2. Que maravilla...siempre extrañamos lo que no tenemos...

    xxxx

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