martes, 11 de noviembre de 2008

Odio (I)

Lo ves.

Aprietas los dientes.
Fijas la mirada.
Cierras los puños.

Se acerca.

La boca se reseca.
Los oídos se taponan.
La espalda se tensa.


Aquí está.

El pulso acelera.
Las piernas tiemblan.
El pecho salta.


Se va.

Inspiras.
Espiras.
Suspiras.

5 comentarios:

  1. yo me clavo las uñas en las palmas al cerrar los puños, y no me doy cuenta del daño que me he hecho hasta que se me pasa.
    Creo que es tal y como lo has descrito, rabia pura y dura.

    Muas!

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  2. Supongo si.. el odio es asi cuando llega y te carcome, es un tormento desde los pies hasta el pensamiento... la movida blogger del odio me esta haciendo despotricar sin culpa alguna, gracias por eso, isra, maloles, fag.. si hay alguien mas en esto avisen que me estoy enrrollando, un besote!!!

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  3. ayer sentí todo eso y todo en menos de un minuto claro

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  4. no hay nada más visceral! saludos isra

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  5. que bueno tio!
    estas en la onda
    odias, aunque estes en una epoca tranquilita, siempre es facil acordarse de lo que has odiado hace tiempo

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