viernes, 20 de agosto de 2010

Microcuento del deseo que me consume (II)

Que me revuelvas el pelo mientras agarro tu rostro, flaco y suave, que tus yemas activen mis besos en tu rostro, dejar llevar mi instinto hasta el punto más extremo de la pasión. Lamerte la sal del océano en cada poro de tu piel, emborracharme hasta que me olvide de olvidarte, darte los buenos días con resaca de ti en mi cabeza, besarte a la mañana hasta evaporar tus legañas, quitarte la ropa de nuevo y que tú me la quites a mi, emborracharme de nuevo en dos minutos, beber de ti, de tu fuente de la vida, de esa vida que me sonríe a la vez que tú.

4 comentarios:

  1. uh, estás en bbaa, ¡hdp!
    tengo un colega haciendo psicología ahí unos meses.
    acaba de irse.
    no creo que por casualidades os crucéis, por si acaso, se llama javier.
    no sé si el ver dos veces "emborracharme" en un microcuento me ha acabado de gustar. en todo caso el cuento de temática resobada sí, y eso adquiere doble mérito. (¿será precisamente ahí el porqué de la resobadez de la historia?)

    lástima de esos jodidos buenos días que anuncian el alba como en las propias canciones trobadorescas que separan los amantes.

    saludos

    pd. no me hagas demasiado caso, he dormido poco
    pdII. pk mierdas sale publi al clickar para dejar comentario??

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  2. me olvidé (otra vez la puta publi), la música, como viene siendo costumbre en este blog, sublime.

    abrazo

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  3. A follar que el mundo se acaba! (y si se puede hacer poéticamente, mejor=.

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  4. no no yo lo leí hace más de un año... pero por ahora es uno de mis preferidos!!!!! tengo casi todos de Murakami algunos sin estrenar JEJE a ver si llega el frio que yo con calor no puedo leer...

    besos!

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