Musas que vuelan,
van
o vienen,
caprichosas portadoras del destino
no escrito
de las vidas propias
y ajenas.
Pequeñas y aladas,
invisibles
al tacto sincero
del sentimiento,
y en su magia
la felicidad,
la sonrisa verdadera
de quien percibe
en su hombro
la vitalidad de una
de esas
musas que vuelan.
Bellas tus palabras, las musas son bastante caprichosas. A mí me tienen abandonado.
ResponderEliminarMe alegro que estés disfrutando de Buenos Aires, y lo más importante, espero que te estén tratando bien.
Gracias por tu visita!
BESOTES GUAPO Y BUENA SEMANA!
Hay que salir a cazarlas!
ResponderEliminarEstoy escasa de todo. De musas, de musos, de inspiración, de dinero...
ResponderEliminarlñacsrnkgjvernslfkevth
Quiero saber de ti.
...Musas que vuelan...
ResponderEliminarHadas que vuelan?
Precioso... eres precioso.
N.I