martes, 3 de agosto de 2010

Microcuento del deseo que me consume (I)

Y frotaría su piel hasta enrojecerla.

Sin esponja, serían mis manos las que abusarían de la suavidad de esa crisálida que envuelve la fuente de mis insomnios. Las burbujas irían y vendrían surcando senderos abiertos por mi lengua, ardiente del sabor dulce de su ser, infinito.

3 comentarios:

  1. ...hay un cuentecito japonés donde EL, en una bañera rectangular de madera, baña a ELLA también con sus manos... había burbujas, y deseo, mucho deseo, creo que por eso me recordó.

    N.I

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  2. Muy lindo! Si te gustan los microrrelatos te recomiendo www.cuentosymas.com.ar
    ahí hay un montón y son todos geniales!

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