lunes, 6 de octubre de 2008

Abrazando el aire

Y me acosté.
Pero mi almohada olía a ti.
No pude dormir.

Tu rostro,
tus manos,
tu pelo,
tu piel.

Al acostarme
seguía todo allí,
tu esencia, tu aroma.

El tictac del reloj
ayer no sonaba,
no lo oía, no molestaba.
Hoy me martiriza,
me grita al oído
que tú no estás,
que hay vacío,
que hay olor,
que está en mi almohada,
y que faltas tú.

3 comentarios:

  1. que hay olor,
    que está en mi almohada,
    y que faltas tú.

    muy bien cerrado el poema si señor
    Veo que le das a la poesia libre tambien eh?
    Genial ^_^

    ResponderEliminar
  2. Bonita poesía.
    Gracias, no me considero un corazón trsite; solo un tanto melancólico de vez en cuando, como todos, supongo.

    Un besete!

    Mua*

    ResponderEliminar
  3. Ya ves! jajajaja
    Quiere castigarme por no glorificar el ibuprofeno!xD

    HE leído (cotilleado) que eres técnico en imagen, te mola la fotografía?:D
    UN besete!

    Mua*

    ResponderEliminar

Opina, critica, aporta.