Mañana 30 de marzo estrenamos película. Toni, Juanlu Ruiz y yo hemos dirigido Buenos Aires cuatropuntocinco, algo que comenzó como una aventura de 3 locos y se ha convertido en un largometraje que amamos. Aquí está el trailer.
En el estreno sólo faltas tú.
miércoles, 30 de marzo de 2011
sábado, 26 de marzo de 2011
Aliento
El aliento tibio,
inconfundible,
mana de tu boca
hacia mi sangre,
revuelve en mis recuerdos
y se juntan nuestras narices,
se acarician
y bailan,
en silencio;
mi boca va y viene,
te desea pero tiembla,
te respira y se emociona,
te roza y se desboca.
Deseo agarrarte,
abrazarte más fuerte,
más fuerte,
más fuerte
hasta romperme en mil pedazos contigo,
diluirme en la nada,
viajar al infinito y no volver,
unir mi pecho al tuyo y flotar
en la marisma de tus sonrisas,
de tu incomprensible mirada,
de tu nariz rozando la mía,
de tu boca respirándo y yo tragando el aire;
yo lamiendo tus entrañas,
desbocado,
como estoy,
lamiendo mis heridas,
las mentiras y los daños,
despertando instintos,
pasiones,
deseos;
revocando decisiones,
palabras,
sólo palabras;
motivando acciones,
besos,
miradas;
olvidando vómitos,
lágrimas
noches en vela;
la eterna confianza en el algo,
en lo amado,
en el tiempo,
en las miradas que unen un infinito,
que distancian todo lo demás,
en las miradas que unen un infinito,
que distancian todo lo demás,
repito.
¿Qué vas a construir en un solar en llamas?
miércoles, 23 de marzo de 2011
Cuervos en mi ventana
Oigo graznidos de los cuervos más oscuros a través de mi ventana abierta.
De par en par dejo entrar el gélido aire invernal. Que recorra mi cuerpo desnudo e inerte, el que quieto baila al son de una danza furibunda y demencial. Agarrotado, con los ojos abiertos y enrojecidos, mirando al techo gotear la sangre de mis cabezazos, mascullando el dolor sin queja, supurando una bilis amarga y suplicando el descabello.
Que sea silencioso, como el tiempo perdido en extrañas enajenaciones; que sea efectivo, como las desesperadas palabras pronunciadas en busca de un no se qué que nunca llega; que sea profundo, como la pureza del amor desmedido que burla a un corazón deshecho; que sea inmune, para no contagiarse del absurdo amargor de la saliva perdida en batallas sin sentido.
La rabia por este odio sensible enquistado en cada rincón de mi me produce el vómito, me atraganto con la dulzura de palabras pronunciadas con la sinceridad mirando a otro lado, con los actos aberrantes de una mente desquiciada me abro las venas y suplico por el perdón y la verdad. Mis manos se agrietaron de cavar trincheras en enormes rocas, de destrabar cerrojos de las puertas de un destino supuestamente escrito, de golpear las barreras de quien dijo imposible, de lavar en ríos de fuego la ropa manchada por noches en vela.
Y los cuervos siguen llenándome de pánico, pero no puedo cerrar la ventana.
De par en par dejo entrar el gélido aire invernal. Que recorra mi cuerpo desnudo e inerte, el que quieto baila al son de una danza furibunda y demencial. Agarrotado, con los ojos abiertos y enrojecidos, mirando al techo gotear la sangre de mis cabezazos, mascullando el dolor sin queja, supurando una bilis amarga y suplicando el descabello.
Que sea silencioso, como el tiempo perdido en extrañas enajenaciones; que sea efectivo, como las desesperadas palabras pronunciadas en busca de un no se qué que nunca llega; que sea profundo, como la pureza del amor desmedido que burla a un corazón deshecho; que sea inmune, para no contagiarse del absurdo amargor de la saliva perdida en batallas sin sentido.
La rabia por este odio sensible enquistado en cada rincón de mi me produce el vómito, me atraganto con la dulzura de palabras pronunciadas con la sinceridad mirando a otro lado, con los actos aberrantes de una mente desquiciada me abro las venas y suplico por el perdón y la verdad. Mis manos se agrietaron de cavar trincheras en enormes rocas, de destrabar cerrojos de las puertas de un destino supuestamente escrito, de golpear las barreras de quien dijo imposible, de lavar en ríos de fuego la ropa manchada por noches en vela.
Y los cuervos siguen llenándome de pánico, pero no puedo cerrar la ventana.
hablo de
amor,
bailar,
dolor,
miedo,
pensamientos,
sentimientos,
ventana,
vomitar
viernes, 18 de marzo de 2011
Diálogos de cine (VII) Departures. Muerte
Daigo entra en la sala. Sasaki sentado
- ¿Comes bastante?
- ¿Eh?
- Tu esposa sigue fuera.
- Si.
- Come. Seguro que cocino mejor que tú. Sírvete.
- ¿Qué es?
- Huevas de pez globo. A la parrilla están buenísimas.
Daigo mira una foto. Sasaki lo percibe.
- Mi esposa. Murió de repente hace nueve años. Uno de los dos siempre se va primero, pero cuesta ser el que se queda. La dejé muy guapa, y me despedí de ella. Fue la primera. Abrí este negocio después. Incluso ésto (muerde la hueva) es un cadáver. Los vivos se comen a los muertos. Es así, excepto las plantas.
Sasaki saborea la hueva.
- Si no quieres morir, has de comer. Y si comes, disfrútalo.
Daigo prueba la comida.
- ¿Qué tal?
- Muy buenas.
- Tan buenas que me muero.
- ¿Comes bastante?
- ¿Eh?
- Tu esposa sigue fuera.
- Si.
- Come. Seguro que cocino mejor que tú. Sírvete.
- ¿Qué es?
- Huevas de pez globo. A la parrilla están buenísimas.
Daigo mira una foto. Sasaki lo percibe.
- Mi esposa. Murió de repente hace nueve años. Uno de los dos siempre se va primero, pero cuesta ser el que se queda. La dejé muy guapa, y me despedí de ella. Fue la primera. Abrí este negocio después. Incluso ésto (muerde la hueva) es un cadáver. Los vivos se comen a los muertos. Es así, excepto las plantas.
Sasaki saborea la hueva.
- Si no quieres morir, has de comer. Y si comes, disfrútalo.
Daigo prueba la comida.
- ¿Qué tal?
- Muy buenas.
- Tan buenas que me muero.
Departures, de Yojiro Takita.
hablo de
arte,
cine,
comer,
Departures,
diálogos,
diálogos de cine,
muerte,
Yojiro Takita
miércoles, 16 de marzo de 2011
Tan cerca y tan lejos
Lejos:
imágenes invisibles,
sueños,
risas,
besos,
abrazos.
Cerca:
silencio.
El silencio dañino,
que me deja sordo,
que taladra
mi cabeza, hastiada
e indefensa;
podrida,
de la magnitud de los infiernos
que surco en la palidez
de la nada absoluta,
en la pureza
del indigno sentimiento
rechazado.
Una espada de Damocles ya caída,
sangre seca,
ropa sucia;
el óxido de su filo que corroe
el blanco de mis ojos,
se adueña de mi el hedor de un tiempo pasado,
muerto,
cabizbajo,
ese que estuvo tan cerca y ahora...
Ahora no está.
Tan cerca el silencio perverso,
tan lejos tú.
imágenes invisibles,
sueños,
risas,
besos,
abrazos.
Cerca:
silencio.
El silencio dañino,
que me deja sordo,
que taladra
mi cabeza, hastiada
e indefensa;
podrida,
de la magnitud de los infiernos
que surco en la palidez
de la nada absoluta,
en la pureza
del indigno sentimiento
rechazado.
Una espada de Damocles ya caída,
sangre seca,
ropa sucia;
el óxido de su filo que corroe
el blanco de mis ojos,
se adueña de mi el hedor de un tiempo pasado,
muerto,
cabizbajo,
ese que estuvo tan cerca y ahora...
Ahora no está.
Tan cerca el silencio perverso,
tan lejos tú.
sábado, 12 de marzo de 2011
Lhasa - Rising
"I was caught in a storm
Things were flying around
And doors were slamming
And windows were breaking
And I couldn't hear what you were saying
I couldn't hear what you were saying
I couldn't hear what you were saying
I was rising up
Hitting the ground
And breaking and breaking"
Things were flying around
And doors were slamming
And windows were breaking
And I couldn't hear what you were saying
I couldn't hear what you were saying
I couldn't hear what you were saying
I was rising up
Hitting the ground
And breaking and breaking"
"Atrapada en una tormenta,
las cosas volaban a mi alrededor,
y las puertas golpeaban,
y las ventanas se rompían.
Y yo no podía oír que me decías,
no podía oír lo que tú me decías,
no podía oír lo que tú me decías.
Estaba levantándome,
golpeando el suelo,
quebrándome, quebrándome."
martes, 8 de marzo de 2011
Reto
Las manos
mías
-tuyas-,
y el cielo
de tu boca,
mi paladar
sabroso -de ti-,
delicioso argumento
tus brazos rodeándome,
mi cuerpo enganchado
a las manos
tuyas
-mías-,
agárralas,
no sueltes,
no ahora,
agarra fuerte
y vuela,
toca el cielo
para dejar caer
tu cuerpo
en las manos
mías
-tuyas-.
mías
-tuyas-,
y el cielo
de tu boca,
mi paladar
sabroso -de ti-,
delicioso argumento
tus brazos rodeándome,
mi cuerpo enganchado
a las manos
tuyas
-mías-,
agárralas,
no sueltes,
no ahora,
agarra fuerte
y vuela,
toca el cielo
para dejar caer
tu cuerpo
en las manos
mías
-tuyas-.
domingo, 6 de marzo de 2011
Pensamientos de madrugada
Cansado de esperar tormentas que me hicieron mirar el cielo buscando las alas de un pájaro fugaz.
Me duermo escuchando Bersuit...
"buscando otro cuerpo,
otra voz,
fui consumiendo infiernos
para salir de vos.
Intoxicado, loco y sin humor..."
otra voz,
fui consumiendo infiernos
para salir de vos.
Intoxicado, loco y sin humor..."
Un pacto para vivir - Bersuit Vergarabat.
hablo de
alas,
Bersuit Vergarabat,
insomnio,
música,
pensamientos,
sentimientos
lunes, 28 de febrero de 2011
Vomitando
Las excusas arañan la soledad de mi cama vacía.
Mis brazos languidecen
al ritmo de pianos desafinados,
con cuerdas de acero cual cabellos lacios
percutidas por un martillo huidizo.
El sonido odioso,
la caja de resonancia oxidada,
mi armonía rota en mil pedazos
y cada pedazo en cienmil más.
El sentir vacío de mi pecho extraviado,
un sentimiento inerte al son de un reloj parado,
una mirada perdida al horizonte,
los ojos del color desconocido.
Y hablar ya no hablo,
y ver no veo,
y escuchar ni quiero.
Pero escribir vomito.
Mis brazos languidecen
al ritmo de pianos desafinados,
con cuerdas de acero cual cabellos lacios
percutidas por un martillo huidizo.
El sonido odioso,
la caja de resonancia oxidada,
mi armonía rota en mil pedazos
y cada pedazo en cienmil más.
El sentir vacío de mi pecho extraviado,
un sentimiento inerte al son de un reloj parado,
una mirada perdida al horizonte,
los ojos del color desconocido.
Y hablar ya no hablo,
y ver no veo,
y escuchar ni quiero.
Pero escribir vomito.
La piel se cae a tiras en noches así.
martes, 22 de febrero de 2011
Buenos Aires cuatropuntocinco (I)
"Buenos Aires cuatropuntocinco", la película que fui a rodar a Buenos Aires en 2010 ha sido seleccionada para participar en la sección ZonaZine del XIV Festival de Cine de Málaga.
Mis palabras serían pocas, así que os dejo el cartel. El trailer llegará pronto...
Mis palabras serían pocas, así que os dejo el cartel. El trailer llegará pronto...
miércoles, 16 de febrero de 2011
Cuentos (III) La llave
La ventana se volvió a abrir, si es que alguna vez estuvo cerrada.
Aquella llave, que una vez estuvo atada a una piedra preciosa pintada por tus manos y navegó por los mares del norte desde que partió de los acantilados, volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas. Esa llave que abre ventanas entornadas, que abrió puertas de bosques, que bailó en nuestras manos
y en nuestras lenguas,
que nos hizo volar a rincones secretos por donde pasaban miles de personas, que nos abrió las murallas de las fortalezas más vigiladas, que activó las llamas de lejanos volcanes.
Si, esa llave volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas.
Aquella llave, que una vez estuvo atada a una piedra preciosa pintada por tus manos y navegó por los mares del norte desde que partió de los acantilados, volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas. Esa llave que abre ventanas entornadas, que abrió puertas de bosques, que bailó en nuestras manos
y en nuestras lenguas,
que nos hizo volar a rincones secretos por donde pasaban miles de personas, que nos abrió las murallas de las fortalezas más vigiladas, que activó las llamas de lejanos volcanes.
Si, esa llave volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas.
hablo de
bailar,
bosque,
cuento,
llave,
manos,
pensamientos,
piedras,
sentimientos,
ventana,
volar
lunes, 14 de febrero de 2011
domingo, 13 de febrero de 2011
Copiar
Copiar 100 veces al día:
"Continuaré mi vida normal (sin desesperar), continuaré mi vida normal (sin pensarlo), continuaré mi vida normal (como una oveja más)...
"Continuaré mi vida normal (sin desesperar), continuaré mi vida normal (sin pensarlo), continuaré mi vida normal (como una oveja más)...
hablo de
cosas que no me gustan,
listas,
olvidar,
pensamientos,
vida
miércoles, 9 de febrero de 2011
Tropezar
El óxido adueñado de mis palabras en las últimas semanas me condena. Mi falta de palabras ante la realidad me asombra, por infrecuente, ante una situación indeseable, asumible supongo, pero triste. Nunca fui un luchador, no peleé en mi vida las cosas hasta la extenuación, hasta límites fuera de lo razonable que me llevaran a... Fuera de esos límites, precisamente.
Esta vez me desfondé, intenté por mil caminos y cien mil atajos, di millones de rodeos, muchas curvas, tropecé incansablemente, tropecé como jamás había tropezado. Me caí, me levanté, me agarraron de la mano para continuar y yo abracé esa mano sin pensar, ingenuo y convencido de mis deseos.
Y perdí.
Pero si algo he comprendido es que la pelea por lo que se quiere nunca sobra, y que el hueco para el arrepentimiento no existe, ese hueco no. Sólo hay lugar para esa melodía de piano que quedó pendiente...
Y volvería a tropezar.
Esta vez me desfondé, intenté por mil caminos y cien mil atajos, di millones de rodeos, muchas curvas, tropecé incansablemente, tropecé como jamás había tropezado. Me caí, me levanté, me agarraron de la mano para continuar y yo abracé esa mano sin pensar, ingenuo y convencido de mis deseos.
Y perdí.
Pero si algo he comprendido es que la pelea por lo que se quiere nunca sobra, y que el hueco para el arrepentimiento no existe, ese hueco no. Sólo hay lugar para esa melodía de piano que quedó pendiente...
Y volvería a tropezar.
lunes, 7 de febrero de 2011
Estado no disponible
El rastro de una época pasada queda incrustado en una telaraña de niebla.
Momentos, instantes.
Ya no importa ayer, el hoy es insignificante, el futuro... El futuro es una quimera.
Momentos, instantes.
Ya no importa ayer, el hoy es insignificante, el futuro... El futuro es una quimera.
lunes, 31 de enero de 2011
Diálogo sobre las páginas de un cuento
- Pues no sé, me siento, me tumbo, cierro los ojos y espero a que se me pasen.
- Qué duro, ¿no?
Se encoge de hombros.
- ¿Probaste alguna manera?
- Todas.
- Pero...
- Que si, todas. Meses por un lado, por otro, a veces parecía que si, pensé que si, vamos. Obviamente estaba equivocado.
- Duró mucho tu pelea.
- No fue pelea, ¡qué se yo! Nunca lo vi realmente como una pelea, era... No sé, era lo que me apetecía.
- ¿Te apetecía?
- Bueno, me apetece.
- Ya.
- ¿Qué quieres que te diga?
- Nada, no sé. Es una pena, tío.
- Y si, pero no tengo más recursos. No sé derribar muros de esos. En su día me creía capaz de todo, al menos de conseguirlo, pero supongo que se puede perder, que a veces mi cabeza no es tan dura como pensaba, que no siempre se logra lo que se quiere.
- A veces pasa, claro.
- A algunos no les cuesta aceptarlo, yo... Pues bueno, tampoco es que lo acepte, ni lo asuma, pero más no puedo hacer, no sé hacer, vaya.
- Olvídate ya, en serio. Has sido valiente pero ya está, no te encierres con este tema.
- No me encierro.
- Te encierras. No quieres ver. Y lo sabes.
- Eso es lo que piensas tú.
- Mira, que tú pienses que son excusas, cobardía y tal, está bien, es tu pensamiento. Pero tú lo has dicho antes, no sabes derribar esos muros. Déjalo ya, es inútil.
- Si dejado está. No he hecho nada desde hace días. Desaparecido completamente, aquí, con la boca cerrada, comiéndome mis ganas de gritar, de salir corriendo, de...
- Basta tío. Déjalo pero de verdad, no sólo es aislarte o estar desaparecido, déjalo fuera de tu mente también, apártalo, piensa en otras cosas, no sé, pasa página.
- Llevo semanas pasando páginas como de mil libros, pero no encuentro el final...
- Qué duro, ¿no?
Se encoge de hombros.
- ¿Probaste alguna manera?
- Todas.
- Pero...
- Que si, todas. Meses por un lado, por otro, a veces parecía que si, pensé que si, vamos. Obviamente estaba equivocado.
- Duró mucho tu pelea.
- No fue pelea, ¡qué se yo! Nunca lo vi realmente como una pelea, era... No sé, era lo que me apetecía.
- ¿Te apetecía?
- Bueno, me apetece.
- Ya.
- ¿Qué quieres que te diga?
- Nada, no sé. Es una pena, tío.
- Y si, pero no tengo más recursos. No sé derribar muros de esos. En su día me creía capaz de todo, al menos de conseguirlo, pero supongo que se puede perder, que a veces mi cabeza no es tan dura como pensaba, que no siempre se logra lo que se quiere.
- A veces pasa, claro.
- A algunos no les cuesta aceptarlo, yo... Pues bueno, tampoco es que lo acepte, ni lo asuma, pero más no puedo hacer, no sé hacer, vaya.
- Olvídate ya, en serio. Has sido valiente pero ya está, no te encierres con este tema.
- No me encierro.
- Te encierras. No quieres ver. Y lo sabes.
- Eso es lo que piensas tú.
- Mira, que tú pienses que son excusas, cobardía y tal, está bien, es tu pensamiento. Pero tú lo has dicho antes, no sabes derribar esos muros. Déjalo ya, es inútil.
- Si dejado está. No he hecho nada desde hace días. Desaparecido completamente, aquí, con la boca cerrada, comiéndome mis ganas de gritar, de salir corriendo, de...
- Basta tío. Déjalo pero de verdad, no sólo es aislarte o estar desaparecido, déjalo fuera de tu mente también, apártalo, piensa en otras cosas, no sé, pasa página.
- Llevo semanas pasando páginas como de mil libros, pero no encuentro el final...
miércoles, 26 de enero de 2011
Mi caramelo - Bersuit Vergarabat
"¿Como estás querida?
Tengo esposa e hijos,
de vez en cuando hablo con ella,
y hasta hago el amor.
No es que quiera molestarte,
pero me es imprescindible
sentarme en un café,
y soñar un poco...
Y tal vez amarnos...
Y ha pasado mi hora,
¿quién robó mis años?
Cambio a toda esta familia
por un segundo con vos.
Si te veo ahora,
aunque termine en un hospicio,
tomo una botella
y juego a la botellita,
con vos..."
lunes, 24 de enero de 2011
Hojas de Hierba
El día que me mandaste a cagar te regalé Hojas de Hierba. ¿Ahora con qué limpio tus restos? Por que son muchos y ni siquiera quiero quitarlos.
jueves, 20 de enero de 2011
Gritos en silencio (IV)
¿En silencio?
Ya no.
Ahora son verdaderos gritos.
Al viento,
a quien escuche,
a tus dos oídos,
a tu cerebro,
a tu errónea visión de lo real,
a tus palabras miedosas
que me despiertan el terror.
Dos manos unidas me dijeron la verdad.
Tu cabeza entre mis brazos,
un segundo,
confesó.
Tu boca no huyó
hasta que lo dijo todo sin hablar.
Tus alas me gritaban
ahogadas por tu miedo.
Mi pulso desbocado
pospuso el abrazo eterno,
el que nos une sin querer,
por ese sin querer que quiero.
Y grito que lo quiero.
Ya no.
Ahora son verdaderos gritos.
Al viento,
a quien escuche,
a tus dos oídos,
a tu cerebro,
a tu errónea visión de lo real,
a tus palabras miedosas
que me despiertan el terror.
Dos manos unidas me dijeron la verdad.
Tu cabeza entre mis brazos,
un segundo,
confesó.
Tu boca no huyó
hasta que lo dijo todo sin hablar.
Tus alas me gritaban
ahogadas por tu miedo.
Mi pulso desbocado
pospuso el abrazo eterno,
el que nos une sin querer,
por ese sin querer que quiero.
Y grito que lo quiero.
viernes, 3 de diciembre de 2010
Fin de rodaje
- ¡Corten!
Abrazos. Emoción.
El director fue arrojado a la piscina, y con él cayeron Santi y Leandro. Juanlu y yo fuimos los siguientes. La tensión daba paso a una expulsión de adrenalina.
Las sensaciones a flor de piel se desbordaban. 2 semanas intensas y duras, algo inolvidable concluía.
Abrazos. Emoción.
El director fue arrojado a la piscina, y con él cayeron Santi y Leandro. Juanlu y yo fuimos los siguientes. La tensión daba paso a una expulsión de adrenalina.
Las sensaciones a flor de piel se desbordaban. 2 semanas intensas y duras, algo inolvidable concluía.
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