Hiela la noche las aceras de la oscura ciudad.
Siniestros pasos se deslizan en silencio, malignos, perversos, con la maldad dejando un halo blanquecino y cegador flotando sobre la crujiente escarcha, que solidifica un rocío aterido e impotente.
Esta historia no es una historia feliz, ni siquiera es historia. No tiene inicio, no tiene fin.
La música urbana es tan lamentable como acostumbra: un fondo de neumáticos abrasando caucho en el asfalto, sirenas, el viento colándose por las rendijas de los cubos de basura, que acogen tantos gatos salvajes como perros callejeros y humanos desarraigados.
El pecho del mal no late, un corazón de alambres grises y rodeado de despojos nauseabundos, que fabrica estertores de la muerte, habita el tórax de un inhumano ser humano, el cual pasea entre las sombras, se asoma a puentes invisibles, deambula por callejones con salida y recorre el laberíntico mapa de la ciudad hundida en la fría niebla.
Y los perversos pasos no se detienen en nada nuevo, es una mera repetición cada vez que se pone el Sol, que cada oscura noche la frialdad de lo maligno se apodere de las calles. Ya dije que no había historia, que no había inicio ni fin.
martes, 26 de abril de 2011
jueves, 21 de abril de 2011
Canto del cisne
Tu canto del cisne fue el más feliz que pudiste regalarnos.
Y no se olvidará ni te olvidaremos.
Y no se olvidará ni te olvidaremos.
sábado, 16 de abril de 2011
Versos manchados
Mis pensamientos se agrietan,
las cenizas de tus incendios se enquistan
en mis heridas abiertas
y me despierto sudando en la noche,
imaginándote;
terribles imágenes que pelan mi corazón a machetazos,
se empequeñece mi sonrisa
al recordar...
Al recordarlo todo.
Mil preguntas y mil silencios punzantes,
me remuevo el pelo
y escarbo en mi cráneo,
araño los deseos que me percuten,
esos que no se van
y me están quebrando,
araño la música que suena
y que me entrega a la desesperación
de mis manos vacías,
araño mis recuerdos
hermosos,
queriendo cambiar el rumbo,
pero ¿dónde está el timón?
Me despierto sudando en la noche,
mirando
las sábanas negras,
y no son mis brazos quienes te envuelven,
ni mis piernas quienes se enredan,
ni mi boca la que se pierde por tus rincones
profundos,
deliciosos recuerdos los que poseo,
crío cuervos con ellos.
las cenizas de tus incendios se enquistan
en mis heridas abiertas
y me despierto sudando en la noche,
imaginándote;
terribles imágenes que pelan mi corazón a machetazos,
se empequeñece mi sonrisa
al recordar...
Al recordarlo todo.
Mil preguntas y mil silencios punzantes,
me remuevo el pelo
y escarbo en mi cráneo,
araño los deseos que me percuten,
esos que no se van
y me están quebrando,
araño la música que suena
y que me entrega a la desesperación
de mis manos vacías,
araño mis recuerdos
hermosos,
queriendo cambiar el rumbo,
pero ¿dónde está el timón?
Me despierto sudando en la noche,
mirando
las sábanas negras,
y no son mis brazos quienes te envuelven,
ni mis piernas quienes se enredan,
ni mi boca la que se pierde por tus rincones
profundos,
deliciosos recuerdos los que poseo,
crío cuervos con ellos.
jueves, 14 de abril de 2011
Mi primera combustión
Seis años después
reapareces y hablando sola,
resumes tu noria de vida en un solo café.
Y curado al fin,
me permito el lujo de observar
tu pelo raro, y creo,
que ahora fumas demasiado.
Y hablas como si te hubiera preguntado
de quién te vengabas
todo el tiempo que yo estuve a tu lado.
Y aun no sé
a qué diablos viene ahora tu llamada,
tiembla tu cuchara,
y eso nunca queda bien.
Di,
di la verdad,
llevas tiempo sin romper muñecos.
Pasados unos meses
alguien me ajustó de nuevo,
y queda un poco lejos
cuando me incendiaste
y ya soplaron las cenizas,
volaron las cenizas.
reapareces y hablando sola,
resumes tu noria de vida en un solo café.
Y curado al fin,
me permito el lujo de observar
tu pelo raro, y creo,
que ahora fumas demasiado.
Y hablas como si te hubiera preguntado
de quién te vengabas
todo el tiempo que yo estuve a tu lado.
Y aun no sé
a qué diablos viene ahora tu llamada,
tiembla tu cuchara,
y eso nunca queda bien.
Di,
di la verdad,
llevas tiempo sin romper muñecos.
Pasados unos meses
alguien me ajustó de nuevo,
y queda un poco lejos
cuando me incendiaste
y ya soplaron las cenizas,
volaron las cenizas.
Love of Lesbian - Mi Primera Combustión
hablo de
arte,
cenizas,
hablar,
Love of Lesbian,
música,
preguntas,
sentimientos,
tiempo,
vida
lunes, 4 de abril de 2011
Buenos Aires cuatropuntocinco (III)
Y en el XIV Festival de Cine de Málaga, en la sección ZonaZine, Buenos Aires cuatropuntocinco ha conseguido los siguientes premios:
Biznaga de plata a mejor actor para el reparto coral masculino.
Biznaga de plata a mejor actriz para el reparto coral femenino.
Biznaga de plata a la mejor dirección para Toni Ruiz, Juanlu Ruiz e Israel Mondéjar.
No asimilo. Muy loco.
Biznaga de plata a mejor actor para el reparto coral masculino.
Biznaga de plata a mejor actriz para el reparto coral femenino.
Biznaga de plata a la mejor dirección para Toni Ruiz, Juanlu Ruiz e Israel Mondéjar.
No asimilo. Muy loco.
miércoles, 30 de marzo de 2011
Buenos Aires cuatropuntocinco (II)
Mañana 30 de marzo estrenamos película. Toni, Juanlu Ruiz y yo hemos dirigido Buenos Aires cuatropuntocinco, algo que comenzó como una aventura de 3 locos y se ha convertido en un largometraje que amamos. Aquí está el trailer.
En el estreno sólo faltas tú.
En el estreno sólo faltas tú.
sábado, 26 de marzo de 2011
Aliento
El aliento tibio,
inconfundible,
mana de tu boca
hacia mi sangre,
revuelve en mis recuerdos
y se juntan nuestras narices,
se acarician
y bailan,
en silencio;
mi boca va y viene,
te desea pero tiembla,
te respira y se emociona,
te roza y se desboca.
Deseo agarrarte,
abrazarte más fuerte,
más fuerte,
más fuerte
hasta romperme en mil pedazos contigo,
diluirme en la nada,
viajar al infinito y no volver,
unir mi pecho al tuyo y flotar
en la marisma de tus sonrisas,
de tu incomprensible mirada,
de tu nariz rozando la mía,
de tu boca respirándo y yo tragando el aire;
yo lamiendo tus entrañas,
desbocado,
como estoy,
lamiendo mis heridas,
las mentiras y los daños,
despertando instintos,
pasiones,
deseos;
revocando decisiones,
palabras,
sólo palabras;
motivando acciones,
besos,
miradas;
olvidando vómitos,
lágrimas
noches en vela;
la eterna confianza en el algo,
en lo amado,
en el tiempo,
en las miradas que unen un infinito,
que distancian todo lo demás,
en las miradas que unen un infinito,
que distancian todo lo demás,
repito.
¿Qué vas a construir en un solar en llamas?
miércoles, 23 de marzo de 2011
Cuervos en mi ventana
Oigo graznidos de los cuervos más oscuros a través de mi ventana abierta.
De par en par dejo entrar el gélido aire invernal. Que recorra mi cuerpo desnudo e inerte, el que quieto baila al son de una danza furibunda y demencial. Agarrotado, con los ojos abiertos y enrojecidos, mirando al techo gotear la sangre de mis cabezazos, mascullando el dolor sin queja, supurando una bilis amarga y suplicando el descabello.
Que sea silencioso, como el tiempo perdido en extrañas enajenaciones; que sea efectivo, como las desesperadas palabras pronunciadas en busca de un no se qué que nunca llega; que sea profundo, como la pureza del amor desmedido que burla a un corazón deshecho; que sea inmune, para no contagiarse del absurdo amargor de la saliva perdida en batallas sin sentido.
La rabia por este odio sensible enquistado en cada rincón de mi me produce el vómito, me atraganto con la dulzura de palabras pronunciadas con la sinceridad mirando a otro lado, con los actos aberrantes de una mente desquiciada me abro las venas y suplico por el perdón y la verdad. Mis manos se agrietaron de cavar trincheras en enormes rocas, de destrabar cerrojos de las puertas de un destino supuestamente escrito, de golpear las barreras de quien dijo imposible, de lavar en ríos de fuego la ropa manchada por noches en vela.
Y los cuervos siguen llenándome de pánico, pero no puedo cerrar la ventana.
De par en par dejo entrar el gélido aire invernal. Que recorra mi cuerpo desnudo e inerte, el que quieto baila al son de una danza furibunda y demencial. Agarrotado, con los ojos abiertos y enrojecidos, mirando al techo gotear la sangre de mis cabezazos, mascullando el dolor sin queja, supurando una bilis amarga y suplicando el descabello.
Que sea silencioso, como el tiempo perdido en extrañas enajenaciones; que sea efectivo, como las desesperadas palabras pronunciadas en busca de un no se qué que nunca llega; que sea profundo, como la pureza del amor desmedido que burla a un corazón deshecho; que sea inmune, para no contagiarse del absurdo amargor de la saliva perdida en batallas sin sentido.
La rabia por este odio sensible enquistado en cada rincón de mi me produce el vómito, me atraganto con la dulzura de palabras pronunciadas con la sinceridad mirando a otro lado, con los actos aberrantes de una mente desquiciada me abro las venas y suplico por el perdón y la verdad. Mis manos se agrietaron de cavar trincheras en enormes rocas, de destrabar cerrojos de las puertas de un destino supuestamente escrito, de golpear las barreras de quien dijo imposible, de lavar en ríos de fuego la ropa manchada por noches en vela.
Y los cuervos siguen llenándome de pánico, pero no puedo cerrar la ventana.
hablo de
amor,
bailar,
dolor,
miedo,
pensamientos,
sentimientos,
ventana,
vomitar
viernes, 18 de marzo de 2011
Diálogos de cine (VII) Departures. Muerte
Daigo entra en la sala. Sasaki sentado
- ¿Comes bastante?
- ¿Eh?
- Tu esposa sigue fuera.
- Si.
- Come. Seguro que cocino mejor que tú. Sírvete.
- ¿Qué es?
- Huevas de pez globo. A la parrilla están buenísimas.
Daigo mira una foto. Sasaki lo percibe.
- Mi esposa. Murió de repente hace nueve años. Uno de los dos siempre se va primero, pero cuesta ser el que se queda. La dejé muy guapa, y me despedí de ella. Fue la primera. Abrí este negocio después. Incluso ésto (muerde la hueva) es un cadáver. Los vivos se comen a los muertos. Es así, excepto las plantas.
Sasaki saborea la hueva.
- Si no quieres morir, has de comer. Y si comes, disfrútalo.
Daigo prueba la comida.
- ¿Qué tal?
- Muy buenas.
- Tan buenas que me muero.
- ¿Comes bastante?
- ¿Eh?
- Tu esposa sigue fuera.
- Si.
- Come. Seguro que cocino mejor que tú. Sírvete.
- ¿Qué es?
- Huevas de pez globo. A la parrilla están buenísimas.
Daigo mira una foto. Sasaki lo percibe.
- Mi esposa. Murió de repente hace nueve años. Uno de los dos siempre se va primero, pero cuesta ser el que se queda. La dejé muy guapa, y me despedí de ella. Fue la primera. Abrí este negocio después. Incluso ésto (muerde la hueva) es un cadáver. Los vivos se comen a los muertos. Es así, excepto las plantas.
Sasaki saborea la hueva.
- Si no quieres morir, has de comer. Y si comes, disfrútalo.
Daigo prueba la comida.
- ¿Qué tal?
- Muy buenas.
- Tan buenas que me muero.
Departures, de Yojiro Takita.
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muerte,
Yojiro Takita
miércoles, 16 de marzo de 2011
Tan cerca y tan lejos
Lejos:
imágenes invisibles,
sueños,
risas,
besos,
abrazos.
Cerca:
silencio.
El silencio dañino,
que me deja sordo,
que taladra
mi cabeza, hastiada
e indefensa;
podrida,
de la magnitud de los infiernos
que surco en la palidez
de la nada absoluta,
en la pureza
del indigno sentimiento
rechazado.
Una espada de Damocles ya caída,
sangre seca,
ropa sucia;
el óxido de su filo que corroe
el blanco de mis ojos,
se adueña de mi el hedor de un tiempo pasado,
muerto,
cabizbajo,
ese que estuvo tan cerca y ahora...
Ahora no está.
Tan cerca el silencio perverso,
tan lejos tú.
imágenes invisibles,
sueños,
risas,
besos,
abrazos.
Cerca:
silencio.
El silencio dañino,
que me deja sordo,
que taladra
mi cabeza, hastiada
e indefensa;
podrida,
de la magnitud de los infiernos
que surco en la palidez
de la nada absoluta,
en la pureza
del indigno sentimiento
rechazado.
Una espada de Damocles ya caída,
sangre seca,
ropa sucia;
el óxido de su filo que corroe
el blanco de mis ojos,
se adueña de mi el hedor de un tiempo pasado,
muerto,
cabizbajo,
ese que estuvo tan cerca y ahora...
Ahora no está.
Tan cerca el silencio perverso,
tan lejos tú.
sábado, 12 de marzo de 2011
Lhasa - Rising
"I was caught in a storm
Things were flying around
And doors were slamming
And windows were breaking
And I couldn't hear what you were saying
I couldn't hear what you were saying
I couldn't hear what you were saying
I was rising up
Hitting the ground
And breaking and breaking"
Things were flying around
And doors were slamming
And windows were breaking
And I couldn't hear what you were saying
I couldn't hear what you were saying
I couldn't hear what you were saying
I was rising up
Hitting the ground
And breaking and breaking"
"Atrapada en una tormenta,
las cosas volaban a mi alrededor,
y las puertas golpeaban,
y las ventanas se rompían.
Y yo no podía oír que me decías,
no podía oír lo que tú me decías,
no podía oír lo que tú me decías.
Estaba levantándome,
golpeando el suelo,
quebrándome, quebrándome."
martes, 8 de marzo de 2011
Reto
Las manos
mías
-tuyas-,
y el cielo
de tu boca,
mi paladar
sabroso -de ti-,
delicioso argumento
tus brazos rodeándome,
mi cuerpo enganchado
a las manos
tuyas
-mías-,
agárralas,
no sueltes,
no ahora,
agarra fuerte
y vuela,
toca el cielo
para dejar caer
tu cuerpo
en las manos
mías
-tuyas-.
mías
-tuyas-,
y el cielo
de tu boca,
mi paladar
sabroso -de ti-,
delicioso argumento
tus brazos rodeándome,
mi cuerpo enganchado
a las manos
tuyas
-mías-,
agárralas,
no sueltes,
no ahora,
agarra fuerte
y vuela,
toca el cielo
para dejar caer
tu cuerpo
en las manos
mías
-tuyas-.
domingo, 6 de marzo de 2011
Pensamientos de madrugada
Cansado de esperar tormentas que me hicieron mirar el cielo buscando las alas de un pájaro fugaz.
Me duermo escuchando Bersuit...
"buscando otro cuerpo,
otra voz,
fui consumiendo infiernos
para salir de vos.
Intoxicado, loco y sin humor..."
otra voz,
fui consumiendo infiernos
para salir de vos.
Intoxicado, loco y sin humor..."
Un pacto para vivir - Bersuit Vergarabat.
hablo de
alas,
Bersuit Vergarabat,
insomnio,
música,
pensamientos,
sentimientos
lunes, 28 de febrero de 2011
Vomitando
Las excusas arañan la soledad de mi cama vacía.
Mis brazos languidecen
al ritmo de pianos desafinados,
con cuerdas de acero cual cabellos lacios
percutidas por un martillo huidizo.
El sonido odioso,
la caja de resonancia oxidada,
mi armonía rota en mil pedazos
y cada pedazo en cienmil más.
El sentir vacío de mi pecho extraviado,
un sentimiento inerte al son de un reloj parado,
una mirada perdida al horizonte,
los ojos del color desconocido.
Y hablar ya no hablo,
y ver no veo,
y escuchar ni quiero.
Pero escribir vomito.
Mis brazos languidecen
al ritmo de pianos desafinados,
con cuerdas de acero cual cabellos lacios
percutidas por un martillo huidizo.
El sonido odioso,
la caja de resonancia oxidada,
mi armonía rota en mil pedazos
y cada pedazo en cienmil más.
El sentir vacío de mi pecho extraviado,
un sentimiento inerte al son de un reloj parado,
una mirada perdida al horizonte,
los ojos del color desconocido.
Y hablar ya no hablo,
y ver no veo,
y escuchar ni quiero.
Pero escribir vomito.
La piel se cae a tiras en noches así.
martes, 22 de febrero de 2011
Buenos Aires cuatropuntocinco (I)
"Buenos Aires cuatropuntocinco", la película que fui a rodar a Buenos Aires en 2010 ha sido seleccionada para participar en la sección ZonaZine del XIV Festival de Cine de Málaga.
Mis palabras serían pocas, así que os dejo el cartel. El trailer llegará pronto...
Mis palabras serían pocas, así que os dejo el cartel. El trailer llegará pronto...
miércoles, 16 de febrero de 2011
Cuentos (III) La llave
La ventana se volvió a abrir, si es que alguna vez estuvo cerrada.
Aquella llave, que una vez estuvo atada a una piedra preciosa pintada por tus manos y navegó por los mares del norte desde que partió de los acantilados, volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas. Esa llave que abre ventanas entornadas, que abrió puertas de bosques, que bailó en nuestras manos
y en nuestras lenguas,
que nos hizo volar a rincones secretos por donde pasaban miles de personas, que nos abrió las murallas de las fortalezas más vigiladas, que activó las llamas de lejanos volcanes.
Si, esa llave volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas.
Aquella llave, que una vez estuvo atada a una piedra preciosa pintada por tus manos y navegó por los mares del norte desde que partió de los acantilados, volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas. Esa llave que abre ventanas entornadas, que abrió puertas de bosques, que bailó en nuestras manos
y en nuestras lenguas,
que nos hizo volar a rincones secretos por donde pasaban miles de personas, que nos abrió las murallas de las fortalezas más vigiladas, que activó las llamas de lejanos volcanes.
Si, esa llave volvió a penetrar en la cerradura de mis entrañas.
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bailar,
bosque,
cuento,
llave,
manos,
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piedras,
sentimientos,
ventana,
volar
lunes, 14 de febrero de 2011
domingo, 13 de febrero de 2011
Copiar
Copiar 100 veces al día:
"Continuaré mi vida normal (sin desesperar), continuaré mi vida normal (sin pensarlo), continuaré mi vida normal (como una oveja más)...
"Continuaré mi vida normal (sin desesperar), continuaré mi vida normal (sin pensarlo), continuaré mi vida normal (como una oveja más)...
hablo de
cosas que no me gustan,
listas,
olvidar,
pensamientos,
vida
miércoles, 9 de febrero de 2011
Tropezar
El óxido adueñado de mis palabras en las últimas semanas me condena. Mi falta de palabras ante la realidad me asombra, por infrecuente, ante una situación indeseable, asumible supongo, pero triste. Nunca fui un luchador, no peleé en mi vida las cosas hasta la extenuación, hasta límites fuera de lo razonable que me llevaran a... Fuera de esos límites, precisamente.
Esta vez me desfondé, intenté por mil caminos y cien mil atajos, di millones de rodeos, muchas curvas, tropecé incansablemente, tropecé como jamás había tropezado. Me caí, me levanté, me agarraron de la mano para continuar y yo abracé esa mano sin pensar, ingenuo y convencido de mis deseos.
Y perdí.
Pero si algo he comprendido es que la pelea por lo que se quiere nunca sobra, y que el hueco para el arrepentimiento no existe, ese hueco no. Sólo hay lugar para esa melodía de piano que quedó pendiente...
Y volvería a tropezar.
Esta vez me desfondé, intenté por mil caminos y cien mil atajos, di millones de rodeos, muchas curvas, tropecé incansablemente, tropecé como jamás había tropezado. Me caí, me levanté, me agarraron de la mano para continuar y yo abracé esa mano sin pensar, ingenuo y convencido de mis deseos.
Y perdí.
Pero si algo he comprendido es que la pelea por lo que se quiere nunca sobra, y que el hueco para el arrepentimiento no existe, ese hueco no. Sólo hay lugar para esa melodía de piano que quedó pendiente...
Y volvería a tropezar.
lunes, 7 de febrero de 2011
Estado no disponible
El rastro de una época pasada queda incrustado en una telaraña de niebla.
Momentos, instantes.
Ya no importa ayer, el hoy es insignificante, el futuro... El futuro es una quimera.
Momentos, instantes.
Ya no importa ayer, el hoy es insignificante, el futuro... El futuro es una quimera.
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